Esta tarde el Barça femenino tiene una nueva cita en la Champions. Después de que ayer sus homólogos masculinos se impusieran al Eintracht de Frankfurt por 2 a 1, esta noche les toca el turno a las jugadoras de Pere Romeu. Las azulgranas tienen una cita contra el Benfica de Lisboa, donde intentarán conseguir una nueva victoria para continuar al frente de la fase de grupos. Los culés esperamos que Alèxia, Graham-Hansen, Pajor, Clàudia Pina y compañía hagan un buen papel y veamos muchos goles.


Como veis, en la convocatoria faltan nombres ilustres, jugadoras que están lesionadas y que esperamos que se recuperen pronto porque nos encantan, como Aitana Bonmatí o Patri Guijarro, y que lo verán desde la grada o en su casa, recuperándose de sus lesiones. No sabemos si también estará una jugadora muy querida en el vestuario azulgrana... que esta temporada ha cambiado de aires: la gran Fridolina Rolfo. Después de estar cuatro temporadas en el Barça, la jugadora sueca esta temporada ha fichado por el Manchester United, pero siempre tiene y tendrá un amor especial por los colores azulgranas, por sus excompañeras de vestuario y por Barcelona y Cataluña.



Cuando vivía y jugaba aquí, era muy habitual verla haciendo escapaditas románticas con su novio a algún rincón precioso de la capital catalana o del resto del país. Rolfo y su novio, Simon Skott, rubio, alto y guapísimo, asistente de ventas y que se conocieron pocos meses antes de que la jugadora fichara por el Bayern de Múnich, en 2016, han dado a menudo vueltas por Barcelona, y era muy habitual verla haciendo turismo y conociendo la ciudad cuando estaba en el Barça... Y ahora que no está, también. A la mínima que ha tenido ocasión, ha cogido un vuelo y hacia Barcelona falta gente. Una escapada de fin de semana a la ciudad catalana, que siempre es un buen plan.



Como la que hizo hace unos días. Como ella misma dice, "Me gustó mucho volver a Barcelona el mes pasado, ver amigos y visitar nuestros lugares preferidos". Y entre estos, un hotelito donde han disfrutado del sol, de las vistas, con la Sagrada Familia de fondo, y de la piscina, en albornoz, aunque dudamos que se hayan bañado. Una Fridolina radiante, que también ha tenido cenas en pareja y con amigos, que ha visto las luces de Navidad y a quien se le ha dibujado una sonrisa de oreja a oreja al volver a pisar la ciudad y tener estas vistas y este día soleado, que debe echar tanto de menos en la gris Manchester.





Los culés la echamos de menos. Fridolina Rolfo, maravillosa. Vuelve cuando quieras a Barcelona.