La sección "La tribuna" de Tot es mou es un caos para el espectador: nunca sabe qué pope cerrará el programa de Melero: Cuni, Bassas, Juliana, Xavier Domènech, Jaume Barberà o Pilar Rahola. Algunos salen cada dos semanas, otros dos veces a la semana. Cuesta fidelizar. Los últimos días hemos visto a Pilar Rahola y Antoni Bassas hablando del procés y a Cuní le reservan el tema "Falta personal sanitario". Cuní marcando diferencias. También hizo audiencia. Pero Ferran Monegal se ha fijado en su bestia negra: Rahola.
TV3
En su columna de El Periódico, el decano de los críticos televisivos bautiza la sección La Tribuna (antes se llamaba Hola Rahola) como "La sección de instrucciones y avisos a la ciudadanía, tramo final del programa Tot es mou (TV-3), homilía Aló Waterloo". Un reproche a un espacio líder de audiencia que nunca ha gustado a Monegal. Cuando TV3 explicó qué es el Tsunami Democrático (de momento, salir a la calle con un transistor) el crítico se rebela: "Este decreto u ordenanza que desde TV-3 nos dictaban, 'Seremos Gandhi' (...) Se pusieron enseguida en marcha, y en el TN le dedicaron a Gandhi La contraportada". Era el 150º aniversario del líder pacifista, pero el crítico ve sesgo pro-indepe.
Guillem Camós
Monegal, amante de la Historia, reconoce que la pieza del TN fue rigurosa con el fracaso de la huelga de hambre de Gandhi. Su dardo no va contra Toni Cuanyes sino contra Melero, Rahola y Montse Tió, la nueva directora del programa. Han abierto el abanico de perfiles de periodista estrella del final de Tot es mou pero Monegal tiene Rahola entre ceja y ceja. Los espectadores ansían un cara a cara.