Fernando Alonso y Melissa Jiménez han comunicado la feliz noticia. Están embarazados. Aunque la periodista ya tiene tres hijos con Marc Bartra, éste futuro bebé será el primero para la pareja, y para el piloto de Fórmula 1, que por fin cumple su sueño. Ser padre se convirtió para él toda una obsesión. Quería tener un hijo para labrar una relación como la que él tiene ahora mismo con su progenitor, quien le enseñó a montar en kart y le apoyó en todo momento.

La pareja se conoció de forma casual cuando la comunicadora quiso volver a su oficio tras romper con Marc Bartra. Cogió el micro de DAZN para cubrir la Fórmula 1. Allí conoció a Fernando Alonso que en aquel momento estaba soltero, y poco tiempo después, un aficionado los captó dando un paseo en familia en Mónaco.
Desde octubre, Melissa Jiménez ha desaparecido completamente del foco mediático, también de sus redes sociales. Fernando Alonso se estaría preparando su futuro de cara a la próxima temporada, ya que le gustaría estar presente en los primeros meses del bebé.
El refugio en el que Fernando Alonso criaría a su bebé
Es probable que pasen una temporada en Asturias, donde se encuentra su refugio. Se trata de una mansión que tiene toda la privacidad necesaria para criar al bebé. Además, tiene espacio suficiente para ellos y los otros tres hijos de la periodista. La propiedad está valorada en unos 10 millones de euros. La adquirió cuando mantenía una relación con Raquel del Rosario. Desde luego que la casa es propiedad de Fernando, ya que él mismo la ha hecho a su gusto, no falta ni una pista de karting. También hay una pequeña zona de golf, piscina, spa, sala de cine y hasta un museo de coches antiguos y sus coches de carreras más emblemáticos.
Fernando Alonso vivió en Lugano, donde mantiene una residencia con vistas al lago para posteriormente establecerse en Mónaco. Fernando eligió la espectacular localidad suiza de Lugano, una de las más espectaculares y caras del país.
Se instaló en la localidad de Mont-sur-Rolle, a poca distancia de la escudería Ferrari y pagó casi un millón de euros por una vivienda con vistas al lado Lemán, cerca de Ginebra. Unos años más tarde decidió mudarse a su tierra, hasta Lugano, que ahora es uno de los lugares más codiciados del país.
