Los culés podemos ser campeones esta noche, en función de qué pase en el Bernabéu entre el Real Madrid y el Mallorca. Cualquier cosa que no sea una victoria merengue significaría matemáticamente que el Barça es campeón de Liga. Y si no, este jueves, segunda oportunidad, en el derbi de Cornellà contra el Espanyol. Sea como sea, la Liga está a tocar para los de Hansi Flick después de una temporada maravillosa, con un juego que nos ha maravillado, marcando más goles que nadie y con todos los jugadores poniendo su granito de arena cada vez que han salido a jugar al campo. Y uno de los que nos ha enamorado esta temporada es, sin ningún tipo de duda, Fermín López. El menudo jugador andaluz, que lleva muchos años en nuestra tierra, es todo entrega, todo pasión, todo dejárselo todo en el césped, vivir los partidos al máximo, tanto todo lo que pasa dentro como lo que pasa en los vestuarios. Cuando el Barça gana, es una delicia ver su euforia. Cuando pierde, se nos encoge el corazón verlo con los ojos con lágrimas.

El pasado domingo, en la victoria contra el Real Madrid, nos regaló algunas de las mejores imágenes. Primero, tocándole la calva al preparador de porteros José de la Fuente, fregándola, como si fuera la lámpara de Aladino. Y después, cuando salió y marcó un golazo, el que habría sido el 5 a 3, y se fue a celebrarlo como un loco con la grada, aunque después lo anularon por manos previas.

Fermín no pudo celebrar con un gol lo que fue un día perfecto para los culés... y para él especialmente. Porque el pasado domingo, 11 de mayo, el jugador del Barça estaba de doble celebración: victoria contra el eterno rival y cumpleaños. Porque Fermín sopló velas. El de El Campillo sopló 22 velas, y lo celebró después con su pareja, Berta Gallardo, y una familia muy especial, la de uno de sus representantes, Xavi Giménez. Su pareja ha escrito unas palabras muy sentidas explicando cómo llegó a sus vidas cuando tenía solo 11 añitos: "Hoy celebramos tu cumple y parece mentira verte hecho todo un hombre. Llegaste a nuestras vidas con solo 11 añitos y desde entonces te convertiste en parte de la familia. Te hemos visto crecer, luchar por tus sueños y convertirte en alguien increíble, con esos valores que llevas dentro: humildad, esfuerzo, respeto y un corazón enorme. Te queremos con locura, para mí siempre serás mi. Feliz cumple, campeón! ¡A seguir volando alto!", y una recopilación de momentos preciosos de la fiesta, todos de blanco, con globos dorados, y Berta llevándole la tarta a su chico:

Nos sumamos a las felicitaciones.