Felipe de Borbón ha pasado un mal fin de semana: su hija Leonor tenía que pasar un aprieto que no era fácil: jurar bandera delante de toda la España casposa, monárquica y facha, su público más enfervorizado en días como este. La chica de 17 años no quería hacer el servicio militar, ni pasarse 3 años de Ejército, ni desfilar, ni hacer ejercicios físicos extremos ni compartir habitación con personas anónimas de otra clase social opuesta a la suya. Pero se lo ha encontrado. Y su padre, consciente de que hacer pasar eso a una chica de 17 años no es de buen padre, ha pasado nervios. Hasta ahora los nervios se le manifestaban en la enfermedad de onicofagia, comerse la piel de los dedos y las uñas y dejarles en carne viva, ensangrentados. Ahora ha dado otro paso en su manía autolesiva. Acto oficial en Euskadi con Urkullu y el rey sale con la mano izquierda vendada. ¿Qué se ha hecho?
La prensa afín le quita hierro: "Este lunes, el Rey Felipe ha aparecido en Bilbao, con motivo del acto de conmemoración del 40 aniversario de la patronal Confesbak, con su mando izquierda vendada. Una venda que no llevaba el sábado en la jura de bandera de la Princesa Leonor. Se trata simplemente de un vendaje preventivo por una molestia que el Monarca tiene en la muñeca.". (El Mundo). Muy absurdo negar la evidencia. España tiene un jefe de Estado que se autolesiona,
La onicofagia del rey
Los Borbones están enfermos y Felipe ha heredado la mala genética endogámica de la familia. El secretismo sobre la salud del jefe del Estado esconde una enfermedad de Felipe que ha quedado a la vista de todos. El detalle de la foto fue exclusiva de EN Blau que después han asumido otros medios promonárquicos como Antena 3: "El rey Felipe VI, como el 15% de los españoles, tiene un hábito compulsivo que se produce como consecuencia del estrés, el nerviosismo o el aburrimiento: morderse las uñas. Se llama onicofagia y provoca pequeñas heridas en las manos. Esta, en general, es una manía que se desarrolla cuando tenemos entre 6 y 12 años, pero que es muy difícil de quitar, algo que le pasa al rey. A lo largo de los años, hemos visto que había épocas en las que tenía menos heridas que en otras. Por ejemplo, en uno de los primeros actos públicos de la pandemia vimos que estas heridas eran mucho más evidentes. El monarca ha aprendido, sin embargo, a esconderlo. Por este motivo, posa de brazos cruzados, cierra los puños al pasear o esconde los dedos".
Enfermedad de onicofagia de Felipe, CR.
Felipe saluda con la mano sangrante en el pecho, Casa Real
La imagen es repugnante. El jefe del Estado a un acto de entrega de premios empresariales y saluda todo el mundo con la mano llena de heridas, las puntas de los dedos moradas que todavía sangran. Mujer peor imagen que las tiritas que a menudo se pone en los dedos para esconder la enfermedad. Ahora ya se sabe por qué llevaba esparadrapo a los dedos: le sangran de manera asquerosa.
Diferentes actos oficiales con tiritas en los dedos, EP
Más allá de sospechas, la foto demuestra que el rey de España tiene una enfermedad, epidérmica o nerviosa. Morderse así los dedos implicar un TOC, trastorno obsesivo compulsivo, que lo incapacita. Preocupante. ¿Zarzuela también lo desmentirá? La sangre y las vendas a la vista de todos.