Dani Alves está a punto de empezar la tercera parte de su vida. La primera fue como uno de los mejores futbolistas de la historia del Barça y del Brasil, casado con su representante Dinorah Santana con quien tuvo dos hijos, Daniel y Victoria. Se divorciaron y ellos viven en el Brasil. La segunda fue cuando una noche de Fin de Año mantuvo relaciones sexuials con una chica catalana en el lavabo de Sutton y acabó en la prisión condenado, y después absuelto, por violación. Su segunda mujer Joana Sanz lo perdonó y ahora esperan a una hija. Cuando nazca la pequeña empezará su tercera vida. Pero no hay paz en|a casa Alves. El día que su hijo mayor Daniel hacía 19 años la madre colgó un puesto a Instagram celebrándolo. El padre y el hijo no tienen ninguna relación.


Un comentario contra Joan Sanz en Instagram ha soltado la guerra entre Dinorah y Joana Sanz, las dos mujeres de Alves. Una persona anónima reprochó a Joana haberse enamorado de Alves: "Enhorabuena, has elegido al mejor marido y lo que es mejor, al mejor padre del mundo, que tiene dos o tres hijos y lleva años sin verlos. ¡Qué buen ojo, chica!". Joana Sanz está embarazada y quedó muy fastidiada con un comentario tan despectivo hacia el padre de la hija que tiene que nacer y contestó:"No hables de lo que no conoces, si lleva dos años sin verlos es porque así ellos lo han decidido. Cuando el grifo se cierra, la ingratitud llama a la puerta". Joana Sanz admite que Dani Alves no se relaciona con sus hijos mayores pero lo atribuye al hecho de que el futbolista les cortó el grifo del dinero. El programa Fiesta de Telecinco quiso conectar con Dinorah que, obviamente, saltó a defender a sus hijos, acusados de interesados, peseteros y mantenidos y le lanzó a Joana Sanz que la interesada, pesetera y mantenida era ella: "Mis hijos no son unos interesados, la interesada es esa señora. Mis hijos llevan desde 2020 sin recibir ni un solo euro de su padre".


Dionorah: "Me tengo que posicionar porque mis hijos no tiene por qué aguantar que la mujer de su padre les llame interesados. Dani lleva 5 años sin pagar la pensión de sus hijos, no tiene relación con ellos. Cuando fue detenido le ofreciste ayuda y que sus hijos vinieran a Barcelona para acreditar arraigo familiar. Ella dice que el grifo se cerró hace dos años y no es así, se cerró hace 5 años, antes de ir a la cárcel, pero mis hijos le han apoyado, estaban dispuestos a cambiar de país para apoyar a su padre. Ella en ese momento no apoyaba a su padre. En mayo cuando visitamos a Dani en prisión todo eso fue orquestado por abogados para acreditar el arraigo que no se fugaría. Allí los niños dijeron que volverían a verlo en julio, por vacaciones, pero nadie me dijo nada, no nos recibió nadie en 15 días, estuve metida en un piso con mis hijos menores". Todo lo que rodea a Alves es profundamente triste, y desagradable.