Tamara Falcó es sin duda la hija más reconocida de Isabel Preysler, y también de Carlos Falcó. La marquesa de Griñón tiene hermanastros por todas partes. Si se juntasen todos por Navidad no cabrían ni en su palacio. Debido a sus profesionales, algunos han ocupado las portadas del corazón, como Julio José y Enrique Iglesias, o Ana Boyer, incluso ella misma, pero hay otros que son muy desconocidos para el gran público, como pueden ser los hermanos Aldara y Duarte Falcó. Ambos jóvenes llevan una vida muy discreta, alejado completamente el foco mediático, como su madre, Fátima de la Cierva. Duarte se dedica al mundo del arte y recientemente ha concedido una entrevista para hablar de su relación con su hermana, su profesión o sus problemas de salud mental.

duarte falcó

Ahora mismo trabaja en el arte, pero también se ha dedicado a otras profesiones, como el marketing, la pedagogía, el emprendimiento o la economía con tan solo 31 años. Recientemente ha estrenado su primera exposición.

Duarte Falcó inaugura su primer exposición y vende los cuadros a 100 euros 

El joven de 31 años ha atendido a los medios de comunicación, y ha sido a ‘El Mundo’ a quien le ha concedido una entrevista. Tiene buena relación con Tamara Falcó como con el resto de hermanos, aunque es cierto que ellos son muy diferentes. "Los dos somos muy espontáneos, pero soy el polo opuesto en todo a ella, aunque nos respetamos. Por ejemplo, yo tengo muchos tatuajes y ella lo ha aceptado. Cada uno es como es. Mi padre siempre nos ha enseñado esa apertura de mente, esa tolerancia", explica, dejando claro que "con toda mi familia me llevo muy bien, siempre ha habido mucha unidad”.

Su relación es más cercana con Aldara, fruto del mismo padre y la misma madre. Se ha criado con ella y la “admira. Como ser humano es increíble, lista a rabiar, super bondadosa. Ella es de las mejores cosas que me han pasado en la vida”.

Duarte está empezando en el mundo del arte, pero está muy ilusionado. Por ahora sus cuadros, con un estilo a “Joan Miró”, según la abuela del joven, se venden por 100 euros a través de su perfil de Instagram, “El arte de Duarte”. En la citada entrevista cuenta que de pequeño “nunca me potenciaron las cualidades que pudiera tener. En cambio, el año que estuve interno en Francia, me animaban bastante y por lo menos tenía una clase de arte. Allí, le hice un cuadro a mi madre que me gusta mucho", explica.

Ahora que a la salud mental se le ha puesto nombre y apellidos, Duarte ha querido hablar abiertamente del TDAH que le diagnosticaron con tan solo 12 años junto al trastorno bipolar. “Hay quien considera que es un tema triste, hay prejuicios en hablar de esto. Pues no, tienes que contarlo a los cuatro vientos. Porque yo, aparte de que estoy totalmente recuperado y soy la persona más feliz que conozco, no me hace falta irme a la India a meditar para alcanzar la plenitud en la vida y ser súper feliz”. Se refugió en la pintura y allí pudo plasmas sus sentimientos.