Enric Auquer es uno de esos actores que te hace conectar siempre con su personaje. Tiene 37 años, nació en Rupià, un pueblo del Baix Empordà, y tiene una trayectoria que todos los cinéfilos y amantes de las series conocen. Los catalanes lo conocimos cuando empezó a aparecer en Com si fos ahir, y dos años más tarde ganaba el Goya a actor revelación por Quien a hierro mata. También ha participado en series de Netflix como Sky Rojo, y recientemente, todos los catalanes lo hemos visto haciendo de David en La casa en flames. Una película donde aún nos gustó más como actor, y que enamoró a Macarena García, actriz del reparto con quien tiene una relación. Ahora bien, más allá de su faceta como actor, y de su relación con la guapísima actriz que ha protagonizado muchos titulares, Enric Auquer es padre, una cara que aún no conocíamos de él y que, durante su entrevista en La Turra, hemos descubierto un poco más.

Enric Auquer / Gtres
Enric Auquer / Gtres
Macarena García i Enric Auquer / GTRES
Enric Auquer con Macarena García / GTRES

Enric Auquer se ha sentado en el sofá de la tabarra con Alba Riera en un capítulo protagonizado por el tema del arrepentimiento y la culpa. El actor se describía como una persona muy impulsiva y es entonces, después de mencionar diferentes momentos e instantes de su vida, cuando la presentadora le preguntaba por las dos personitas más importantes de su vida: Carmela, la primera hija que el actor tuvo con Marta Aguilar y Antonio, el hijo que tuvo con la cantante Adela Oller. Así hablaba el actor, después de mencionar su impulsividad: "Fue fruto de la impulsividad, pero yo al menos sé con certeza que me arrepentiría mucho más de no ser un padre presente que de haberme ido a tener una vida exitosa, y rica profesionalmente fuera de mis hijos. Es una línea roja que yo, muchas veces, digo que no a proyectos fuera por estar aquí", explica Auquer sobre su vida profesional, y entonces, menciona el paso del tiempo: "Es que pasa todo muy rápido, mi hija tiene 10 años, hoy la veía durmiendo, que he ido un momento porque mi hijo se ha despertado y después he mirado a Carmela y era larga, y se ha puesto unas extensiones de trenzas azules, la veía y digo, madre mía qué rápido..."

Enric Auquer en 'La Turra'   YouTube
Enric Auquer en 'La Turra' / YouTube
Enric Auquer en 'La Turra'   YouTube
Enric Auquer en 'La Turra' / YouTube

Seguidamente, Enric Auquer también hablaba sobre cómo le había cambiado la vida, y sobre todo, su papel en esta, ya que el hecho de convertirse en padre lo había empoderado mucho más. El actor también hace autocrítica, y se abre completamente explicando uno de los detalles que quiere mejorar a la hora de educar a sus hijos, lo explicaba así: "Estoy descubriendo que últimamente grito. Soy un padre gritón y le he puesto el nombre de padre 'fascista' y cuando sale el padre fascista... Ahora he cogido un terapeuta que me está ayudando, una pedagoga infantil, pedí ayuda porque dije, hostia, Carmela está a punto de entrar en la adolescencia y ha sido muy guay hasta ahora, y de repente, a mí me está desbordando la vida, porque soy un tío muy nervioso y no tengo paciencia. Y me doy cuenta de que hay una cosa irrefrenable en la que hemos mamado una violencia, unas lógicas de poder muy grandes en las que hay unas imposiciones y crees que si no te hacen caso tus hijos, pues te pones en riesgo, la autoridad, hay momentos en los que te hacen perder la paciencia, y ellos son niños y tú decides gritar".

Enric Auquer lo explicaba de forma muy natural y honesta: "Dije, necesitas ayuda, porque se está volviendo un hábito que tienes que romper ya. A mí no me sienta bien, ni a mis hijos les va bien, los culpabilizo de cosas que no tienen ninguna responsabilidad, que es la mía, y entras en unas dinámicas... Pero hay un punto que dices pff gritar a un niño, 'Os he dicho seis veces que vayáis a la ducha, estoy haciendo la cena, ¿podéis hacerme caso, basta ya?'. Esto es violencia, mi hijo ante esto, cuando doy un grito, fuerte, se asusta. Y cuando ves que cuando a la hija mayor le da por algo y él se pone a gritar, digo, uf, este tono es mío". Hemos visto a Enric Auquer actuar en muchas facetas, escenarios, tramas y plataformas, pero no conocíamos una de sus mejores facetas, la de la paternidad. Una tabarra que hubiera podido durar horas, fantástico.