El Foraster es probablemente uno de los programas más icónicos de TV3 y Quim Masferrer, su presentador, es un rostro que conocen desde los espectadores más veteranos de la cadena pública catalana hasta los más pequeños de casa. El formato que descubre algunos de los pueblos más pequeños y desconocidos de Cataluña también ha llegado a los escenarios de los rincones catalanes con el espectáculo Bona Gent, un show donde el presentador vuelve a mostrarse más cercano que nunca y, parte de su magia se centra en bajar entre el público para ir recogiendo las mejores historias, anécdotas o curiosidades. Quim Masferrer es probablemente el hombre que más conozca todos los lugares de Cataluña y también, que haya hablado con más catalanes de todas las edades. Ahora bien, aunque parezca imposible, se sigue sorprendiendo e ilusionando como la primera vez. Atentos.

Quim Masferrer en el espectáculo 'Bona Gent'   Instagram
Quim Masferrer en el espectáculo 'Bona Gent' / Instagram

Cada semana, desde el perfil del presentador, se publican algunos de los mejores momentos del espectáculo Bona Gent, la gran mayoría son vídeos de alguna conversación de Masferrer con alguno de los asistentes en el espectáculo. A lo largo de todo este tiempo, lo hemos visto emocionándose con algunas historias de amor o amistad, alucinando con algunas coincidencias, y estallando de risa por las respuestas de algunos asistentes. En el último vídeo de estos mejores momentos, hemos podido vivir otro instante mágico que ha tocado la fibra del presentador. Su trayectoria es larga y consolidada, todo el mundo lo admira y lo respeta, pero a Masferrer le sigue haciendo la misma ilusión que el primer día escuchar que alguien lo admira y es un fanático de su trabajo. Esto es precisamente lo que ha vivido durante su último espectáculo en Navarcles. 

Quim Masferrer charlando con Esteve durante el espectáculo 'Bona Gent'   Instagram
La cara de Quim Masferrer cuando Esteve le dice que es muy fan suyo / Instagram

Quim Masferrer se acercaba, como de costumbre, a los miembros del público que estaban justo al lado de las escaleras por donde bajaba, y se detenía a charlar con Esteve, un hombre que había venido a verle de Puig-Reig. Al preguntarle por su nombre y por su municipio, el presentador se sorprende y le dice: "¡Pues mira que ha venido a Puig-Reig!". Esteve lo afirma y le detalla que él estuvo presente en algunas de estas obras. "¿Puedo preguntaros...? Claro, si vinisteis a Puig-Reig a verme, la primera vez, la segunda, la tercera... ¿Cuántas veces me habéis venido a ver?", le preguntaba Quim Masferrer al hombre, sin saber que su respuesta le dejaría sin palabras y, claramente, le haría mucha ilusión. Esteve le concreta: "Tres, porque muchas veces hemos querido venir y está lleno. Pero esta vez encontramos aún, uno aquí y otra allá. Pero yo quería la de aquí". Él lo tenía claro, quería estar justo al lado de las escaleras por el siguiente motivo: "Yo soy un fanático de todo lo que tú haces, de El Foraster, y me he puesto aquí y he mirado de qué..." Sí, todos lo estáis entendiendo bien. Esteve quería cámara.

Quim Masferrer le pregunta, sorprendido: "Ah, ¿queríais aquí en el pasillo?", y el hombre le dice: "¡Sí!" El presentador, concreta aún más para buscar la respuesta clave: "¿Queríais salir por la pantalla?", y él le dice: "¡Sí!", el presentador pone unos ojos como naranjas: "¡Míralo, el puñetero!". Ahora, Esteve le recuerda que tenía todo su derecho a sentarse en este lado porque él había pagado la entrada: "¡Pero he pagado, eh! Y, en cambio, yo te ayudo a hacer el programa" Quim Masferrer le da toda la razón y se despide de él con una gran sonrisa y una última petición: "Un placer, y, sobre todo, no dejes de ser fanático mío".