El Foraster (TV3) nos suele divertir, nos hace reír, pero también hay momentos para la lágrima.

Es el caso de este miércoles con el programa de Guils de Cerdanya, donde la historia de una madre que perdió a su hijo cuando este tenía 25 años, conmovió a la audiencia. Al que más, probablemente, al presentador Quim Masferrer, visiblemente emocionado.

A partir del minuto 27

La protagonista de la historia es Tuni (abreviación de Antonieta), que pasea a su perra tranquilamente por el pueblo. Se llama Misti, la fusión de los nombres Mireia y Steve. Así se llamaba el hijo que murió, y su novia. La perrita era la mascota de la pareja.

"Misti es lo que me queda de mi hijo", afirmó la madre, que ahora se hace cargo del animal. Le da miedo cuando llegue el momento en el que la perrita se vaya, porque siente que se irá con ella una parte de su hijo. Steve murió hace once años.

Tuni cuenta que después de tanto tiempom ahora lo lleva mejor, pero "me ha costado arrancar". Cada día lo va a ver al cementerio: "cuando salgo de allí me siento más tranquila", asegura. Lo que más le cuesta son las fechas señaladas. Cuando Steve ya no estaba todavía le ponía su plato en las comidas, todavía celebraba su cumpleaños...

En definitiva, una de las historias más emocionantes -si no la que más- que se recuerdan de El Foraster. Después del impactante relato de Tuni, el propio Quim Masferrer le propone ir a pasear. Se había quedado sin palabras, y con la lágrima a punto, como seguramente buena parte de la audiencia.