Dos informaciones sobre televisión publicadas casi simultáneamente han despertado suspicacias en 8tv. La cadena del Grupo Godó no pasa por su mejor momento de audiencia como En Blau lleva analizando día a día desde septiembre. La nueva programación no acaba de salir bien y eso alimenta especulaciones. El diario Ara ha empezado una serie de artículos dedicados a analizar este canal. El primero tiene un título nada dudoso: Hay que encontrar una salida digna a 8TV (1). Quizás lo más inquietante para 8tv sea este número 1. Los próximos días el diario promete explicar si el futuro de la única gran cadena privada en catalán de TV es viable o no. La tesis principal del artículo de opinión es que la familia Godó quiere cerrar su cadena  pero no lo hace por el coste de imagen que supondría.

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Una pieza de opinión ciertamente dura que por sí sola parece una cosa pero adquiere otro sentido con la otra noticia sobre comunicación audiovisual en CatalunñEl diario El confidencial publicaba con pocas horas de diferencia 'Ara' afronta la entrada de nuevos socios para cubrir sus pérdidas'. Y en uno de sus párrafos escribe "Una vez estabilizadas las cuentas, los administradoras han diseñado una ambiciosa hoja de ruta que pasa por convertir 'Ara' en un conglomerado multimedia. A medio plazo (...) planean dar el salto al negocio radiofónico y televisivo". Si la intención del diario, con caras tan televisivas como Antoni Bassas, Toni Soler o Albert Om, es hacer una cadena de TV con ambición les hace falta la licencia que en estos momentos ostenta el Grupo Godó o competir contra 8tv si emiten desde otra frecuencia.

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Habrá que esperar hacia donde disparan los próximos artículos del diario Ara para intuir si pretenden hacer una TV que sustituya a la actual 8tv. Es fácil ligar la intención, según el Ara, de que Godó quiere desprenderse ya de 8tv y la intención del Ara, según El confidencial, de tener una tele propia. Pero la realidad es cruda y para hacer una cadena de calidad hace falta mucho dinero. Hay que poner el nombre de un socio encima de la mesa, que sea catalán y que sepa hacer TV y dinero. De esta ecuación sólo sale un nombre: Jaume Roures.