Las últimas horas, Gerard Piqué ha sido protagonista, como los últimos meses desde que se anunció que él y Shakira partían peras. No corren buenos tiempos para el jugador catalán del Barça, que por cierto, ayer fue silbado por algunos de los aficionados que fueron al Camp Nou. El central salió en la segunda parte del partido de Liga contra el Villarreal, y cada vez que tocaba la pelota, se producía un encontronazo entre seguidores que lo aplaudían y otros que lo silbaban. Eso, con respecto a la plana deportiva. En plana personal, se pueden imaginar cómo está el patio. Después de verle en un restaurante del Upper Diagonal de Barcelona, o de ser gravado con cara de pocos amigos tirando la basura, el nuevo tema de la cantante colombiana, Monotonía, vuelve a ponerlo en el foco: que si vuelve a hablar de él, que si el hombre que la mata en el videoclip lleva su jersey...
Y para más inri, en la mansión de Shakira en Esplugues, también se le vio, encarándose con un periodista del corazón: "Muy bien, ahora encima haces de paparazzi tú también". Cara de malas pulgas al llegar a la que durante mucho tiempo fue su casa. Y hablando de casas, más quebraderos de cabeza para el jugador catalán. Ahora, por una de las propiedades de la familia. Tal como explica el diario As, la empresa Kerald Holding, presidida por el padre de Piqué, adquirió una parcela en Málaga por unos 20 millones de euros, con el objetivo de invertir y edificar un hotel de cinco estrellas. Se trata de una de las zonas con más proyección urbanística, y cuando se hicieron con ella, "ya sabían que había restos arqueológicos", ha dicho a la Cadena SER el arqueólogo y directivo de Arqueosur, Alberto Cumpián.
Pues bien, después de siete años de excavaciones, se ha descubierto un cementerio de la necrópolis de Yabal Faruh, que duró del siglo X al XV: "Hemos excavado unas 250 tumbas, de las cuales la inmensa mayoría están vacías". Un luctuoso hallazgo, un descubrimiento fúnebre que a pesar del susto inicial, no le supondrá más problemas a la empresa de Piqué: "Se podrá construir sin problema", dice el arqueólogo. "El nivel de enterramientos es muy grande, hay una densidad de tumbas enorme. Con lo cual tendremos que levantar los de esta primera fase para acceder a los siguientes. Una vez que termine la intervención arqueológica esté diseñada completamente tanto la cimentación como el alzado del hotel para que los trabajos puedan continuar prácticamente enseguida”. Un cementerio musulmán en unos terrenos de Piqué... Lo que ya está muerto y enterrado, viendo los videoclips, declaraciones y disputas entre abogados sobre custodias, es, definitivamente el amor de Piqué y Shakira.