'El Hormiguero' volvió a triunfar en la batalla de la audiencia española con la entrevista al locutor radiofónico deportivo José Ramón de la Morena. El veterano periodista es el Messi o el CR7 de las ondas, pero solo por lo que cobra: se embolsa 3.5 millones de euros por temporada en 'Onda Cero', emisora a la que llegó a golpe de talonario en 2016. Mal negocio para la radio de Atresmedia, que se estrella: roza los 250.000 fieles cada noche, cuando en la Ser llegaba a millones. El madrileño, heredero natural de José María García, es un rey, pero sólo rey Midas. Los oyentes pasan olímpicamente de él, y no es de extrañar. Se cree un ser superior, sabe de todo y opina todavía más. Y demasiado a menudo acaba desenmascarándose como un ser caduco y lleno de prejuicios, como cuándo insultó a Alba Carrillo por enredarse con un futbolista.

De La Morena china Antena 3

Pablo Motos José Ramón de la Morena Yibing El Hormiguero

Quizás la invitación al programa de Pablo Motos, mucho más popular y seguido que su espacio nocturno, le hizo excitarse excesivamente. Y ya se sabe: si vas demasiado fuerte, corres el peligro de volver a retratarte en temas sensibles. De la Morena ha conseguido enervar a las redes con sus burradas. Especialmente con lo que hizo hablando del coronavirus y China: eso dijo de Yibing, colaboradora del programa: "¿Viene la china? Yo pensaba que eran unos cochinotes y nos habían mandado eso para aquí". Un gentleman y un ciudadano del mundo ejemplar. Vaya tipo. Le han caído por todos lados: por racista, 'cuñao', bizco y feo. Twitter era un clamor: "¿Es de la Morena o Joaquín Reyes con careta?"

José Ramón de la Morena 2 El Hormiguero

José Ramón de la Morena Antena 3

De la Morena, pelota de Florentino, con la hija colocada con el ultra Javier Tebas, y haciéndole el juego a la xenofobia y el alarmismo. Claro que al lado tenía a Motos, más peligroso que la epidemia: "No es una broma, es peor que una gripe, hay gente que se muere. El coronavirus no lo ha creado el hombre", y tal. Este fue el menú de la noche para 2'6 millones de espectadores. Ojalá lo miraran con mascarilla (que no máscara).