Muy pronto Laia tendrá un hermanito. Queda poco para que Cristina Pedroche y Dabiz Muñoz le vean la carita a su segundo hijo, que será un niño. La presentadora de Vallecas luce ya una panza enorme, y es que su segundo hijo está previsto que nazca a principios de julio. La pareja ya cuenta los días para que llegue este momento, pero de momento, está viviendo al máximo estas últimas semanas previas al gran momento, siempre con una sonrisa en la cara y siempre en lugares espectaculares. Solo hay que echar un vistazo rápido a sus redes sociales para ver los sitios preciosos donde la hemos visto últimamente, aunque ahora dejará de pasear porque la cosa ya está a puntito de caramelo.
La presentadora y el chef saben que la fecha se acerca, que el día que saldrá de cuentas está muy cerca, y que ahora lo que hace falta es estar preparados para cuando tengan que ir al hospital, estar tranquilos en casa, descansando y esperando pacientemente el día D. Por eso ya han anunciado que tocará reposo y estar en casa, sin hacer sus habituales escapadas que hacen tan a menudo. Antes, sin embargo, de detenerse, han querido hacer un último viaje. Y no uno cualquiera. Una salida a uno de los mejores lugares que se pueden visitar en este planeta, una de las joyas y bienes inmateriales que tenemos en Catalunya. La misma Pedroche acaba de hacer saber dónde han ido ella y Dabiz, cuál ha sido su último viaje antes de tener a su hijo: "Hace unas semanas hicimos mi último viaje antes de dar a luz y como queríamos un buen homenaje, fuimos a 'El celler de Can Roca'"... Una elección maravillosa, una elección sensacional: "¡Qué gran casa es y cuánto adoro a esos hermanos! Gracias Joan, Pitu y Jordi por la maravillosa comida, pero sobre todo por vuestro cariño siempre".
La presentadora, como no podía ser de otra manera, ha quedado rendida a los platos del restaurante de los hermanos Roca y ha ido haciendo fotos y publicándolas de las diferentes obras de arte que le fueron trayendo. Platillos celestiales que nos provocan envidia sana y salivera, todos ellos preciosos con una estética brutal, como uno que tiene una especie de labios besucones en miniatura. Sencillamente, espectaculares:
Una muy buena manera de aparcar los viajes hasta dentro de unos meses. Seguro que el pequeño que ahora está todavía en la barriga de la Pedroche, con este festín que se ha zampado su madre, tendrá un chute de energía extra para cuándo llegue la hora de sacar la cabeza y verle la cara a sus orgullosos padres.