Clint Eastwood, el legendario actor y director de cine, ha reconocido abiertamente el racismo presente en algunas de sus películas más emblemáticas. A sus 93 años, Eastwood sigue siendo una figura destacada en Hollywood, pero con una carrera que llega a su ocaso, ha reflexionado sobre la evolución de la sociedad y cómo esto afecta la percepción de sus obras.

Un revelador análisis en el Festival de Cannes

En una entrevista realizada en el Festival de Cannes hace algunos años, Eastwood comparó los tiempos pasados con los actuales y destacó los cambios radicales que ha observado. Se centró en particular en su aclamada película "Harry el Sucio" (1971), señalando que el clásico policial no podría realizarse hoy en día debido a la sensibilidad en torno a la corrección política y la creciente conciencia sobre el racismo. "Vemos gente acusando a otra de ser racistas y todo tipo de cosas. Cuando crecí, esas cosas no se llamaban racistas. En secreto, todo el mundo se está cansando de la corrección política", afirmó Eastwood en la entrevista.

El desafío de "Gran Torino"

Además, también mencionó otra de sus destacadas películas como un caso ilustrativo. Explicó que cuando se presentó el guión de "Gran Torino", uno de sus colaboradores comentó: "'Este es un guión realmente bueno, pero es políticamente incorrecto"'. A lo que Clint Eastwood respondió con entusiasmo: "'Bien'. Déjame leerlo esta noche'". Al día siguiente, regresó, lanzó el guión sobre el escritorio de su colega y afirmó: "'Vamos a comenzar esto de inmediato'", desafiando las críticas sobre la sensibilidad del contenido.

"Gran Torino" narra la historia de Walt Kowalski, un veterano de la Guerra de Corea que enfrenta la soledad tras la muerte de su esposa en un vecindario en pleno cambio étnico. La película, dirigida y protagonizada por Clint Eastwood, es elogiada por su representación de la comunidad hmong, una minoría étnica poco conocida en Estados Unidos. La historia destaca las tensiones raciales y culturales entre Walt y sus vecinos hmong, a los cuales inicialmente desprecia y se refiere despectivamente como "coreanos".

El enfoque de la película en la comunidad hmong es especialmente notable, ya que "Gran Torino" fue una de las primeras películas de Hollywood en centrarse en esta comunidad y en construir la trama en torno a su experiencia. Esto marcó un hito importante en la representación cinematográfica de las minorías étnicas en Estados Unidos. Bee Vang, quien tuvo un papel destacado en la película junto a Clint Eastwood, ha descrito este enfoque como un "momento cinematográfico histórico".

El tema central de la película indudablemente es el racismo, y al llegar a una cierta etapa de su vida, Clint Eastwood ha tomado conciencia de que existe una parte de su mente, y de la mente de cualquier persona blanca en Estados Unidos, que está influenciada por su contexto cultural y las experiencias vividas, y que tiende a tener reacciones negativas cuando se encuentra con personas de piel no blanca. Es por esta razón que decidió escribir "Gran Torino", en parte como una forma de expiar lo que percibe como culpa. Actualmente, Eastwood tiene una mayor comprensión del racismo intrínseco presente en sus películas, y aunque llegó a esta conciencia tarde en su carrera, reconoce la importancia de este cambio de perspectiva.