Buenas noticias para Christian Gálvez. No solo es feliz al lado de su nuevo amor, la presentadora Patricia Pardo. Sino que su nueva apuesta profesional acaba de recibir una buenísima noticia. El presentador empezó hace unas semanas su 25 palabras en Telecinco con más pena que gloria. La nueva apuesta de Mediaset en forma de concurso para las tardes de lunes a viernes, después del Sálvame, no arrancó con buen pie, con cifras que no parecían vaticinar un largo recorrido. Pero poco a poco, el espacio ha ido seduciendo a más espectadores fieles y las cifras empiezan a tener buena pinta. Estrenado hace siete semanas, el 19 de diciembre, hoy por hoy promedia un 8.6% de cuota de pantalla y 850.000 espectadores cada tarde. De esta manera, con los resultados en la mano, la cadena ha decidido seguir confiando en Gálvez y en este concurso y permitirá que se graben más entregas de 25 palabras: "muestra una trayectoria favorable en sus datos de audiencia y es líder de su franja de emisión tanto en target comercial como en espectadores de 25 a 54 años".
25 palabras es una adaptación del concurso 25 WordsorLess, estrenado en los Estados Unidos en el año 2019. ¿La mecánica? Un concurso para todos los públicos en que dos equipos formados por un concursante anónimo y dos famosos compiten en una sucesión de juegos con el fin de averiguar palabras, demostrar su cultura, ingenio, intuición y agilidad mental para hacerse con el bote del programa. 25 palabras va de palabras y de nombres, pero sin duda, el nombre que ha sorprendido más a los espectadores y los concursantes es el que acaba de revelar su presentador.
Gálvez, de 42 años, lleva toda la vida delante de las cámaras, y hasta ahora, siempre ha respondido al nombre por el que todo el mundo le conoce: Christian. Primero, como actor, participando en exitosas series como Médico de familia, Al salir de clase, Yo soy Bea, Hospital central o Aida. Después, como presentador de espacios como, evidentemente, el mítico Pasapalabra, pero también, Desesperado club social, Tú si que vales, Operación Tony Manero, Supervivientes: el debate, ¡Vaya fauna!, Alta tensión o Esta noche gano yo. Y ahora, 25 palabras. Donde acaba de revelar que aunque llevamos toda la vida conociéndolo por Christian, en realidad, no se llama así. "Yo no solo me llamo Christian", empezó, para sorpresa de los presentes. “Todo esto viene porque mi madre es de La Línea de la Concepción (Cádiz) y estaba acostumbrada a ver a todos los ingleses y tal. Y yo me iba a llamar Paul”, ha añadido.
Pero no fue Paul el nombre que le pusieron, aunque durante los 9 meses de embarazo, su madre lo tenía cuesta abajo, tenía claro que el de Móstoles se llamaría Paul. De repente, sin embargo, oyó otro nombre que la enamoró: "De repente escuchó Christian. 'Oh, Christian. Christian es... muy bien'". Pero a la hora del bautizo, en la iglesia, delante de la pila bautismal, el nombre de su hijo sufrió un cambio de última hora, una modificación del todo inesperada. Y es que cuando el cura supo que el bebé que tenía en brazos aquella mujer se iba a llamar Christian, se negó en redondo. ¿Por qué?: "No, Christian no que no tiene santo'. Y claro, mis padres se quedaron ahí...", reconocía Gálvez. Finalmente, como su padre se llama Juan Carlos, se les encendió la bombilla, utilizando el segundo nombre: "Carlos Christian. Y ahí se quedó", ha confesado. Un nombre de culebrón de sobremesa. Así que ya lo saben, si lo ven, a partir de ahora, a llamarle Carlos Christian.