Suerte tenemos los culés de tenerlas a ellas. Los aficionados del Barça vivimos en una nube gracias a los éxitos del equipo femenino de fútbol. Las jugadoras de Jonatan Giráldez enamoran, nos hacen vibrar, nos emocionan, nos dejan boquiabiertos y con los ojos como platos cada vez que las vemos jugar. Y lo que todavía queda.

La penúltima alegría nos la dieron en Stanford Bridge, donde después de ganar 0 a 2 en el campo del Chelsea (teniendo que remontar, ya que perdieron 0 a 1 en casa en la ida), eliminaron al equipo inglés y volverán a jugar una nueva final de la Champions para tratar de revalidar el título conseguido el año pasado. La fecha marcada en rojo, el sábado 25 de mayo a las 18h de la tarde, cuando se enfrentarán al Olympique de Lyon en la final que se disputará en Bilbao. Una oportunidad de oro para volver a ganar el máximo título europeo, en una temporada de ensueño donde el sábado caerá otro título, la Liga, si ganan contra el Granada. Una temporada donde ya han celebrado la Supercopa de España, en un mes de mayo donde también podrían sumar la Copa de la Reina. Cuatro títulos, con la guinda de la Champions, que serían para estar eufóricos.

El Barça Femenino es una máquina perfecta de jugar a fútbol. Jugadoras descomunales, como la mejor futbolista del planeta, Aitana Bonmatí, y su predecesora, Alexia Putellas. Sin olvidar al resto de compañeras maravillosas: Sandra Paños, Gemma Font, Irene Paredes, Mapi León, Jana Fernández, Marta Torrejón, Lucy Bronze, Ona Batlle, Patri Guijarro, Keira Walsh, Ingrid Engen, Esmee Brugts, Clàudia Pina, Salma Paralluelo, Mariona Caldentey, Caroline Graham-Hansen, Fridolina Rolfö, Bruna Vilamala y Cata Coll. Detengámonos con la excepcional portera azulgrana.

La mallorquina está viviendo su mejor momento como jugadora azulgrana. Indiscutible hoy por hoy bajo palos, es un seguro de vida para su entrenador, en una posición complicada en el equipo. Teniendo en cuenta que el Barça domina casi todo el rato el balón, que tiene la posesión y que no para de crear ocasiones de ataque, le llegan poco los equipos rivales. Y cuando le llegan las pocas veces, Cata siempre está atenta y ha encajado muy pocos goles. Una felina descomunal que nos ha ganado el corazón a los culés desde hace tiempo. Y no solo cuando se pone los guantes y salta al césped. Fuera de él, Cata siempre ha demostrado ser una persona con una bondad y optimismo a prueba de todo. Ama a su familia y a los suyos con locura. Y ya no digamos a sus queridas islas.

Ahora, Coll nos ha enamorado un poco más con una retahíla de imágenes maravillosas. Una especie de fotomatón de aquellos de cabina, un montaje de seis fotografías con alguien a quien quiere de manera incondicional, y con un motivo especial. Celebración de cumpleaños, corazón gigante y seis imágenes juntas en blanco y negro que provocan una sonrisa de oreja a oreja cuando las miras. Como ella dice, "Felices 26 años. De pura vida (Hasta las 106)". Nos sumamos a la felicitación.

cata cuello|garganta
 

No sabemos qué deseo habrá pedido la homenajeada a la hora de soplar las velas, pero ya lo pedimos nosotros por ella: que su querida Cata, que nuestra querida Cata, levante la Champions el día 25. Cata Coll, maravillosa.