Desde hace dos años, Alaska y Mario Vaquerizo viven en una casa enorme de Boadilla del Monte, a las afueras de Madrid. El chalet era propiedad de Bibiana Fernández, que lo tuvo que poner en venta para sufragar una deuda millonaria con Hacienda. Y el matrimonio se lo compró. Un win-win entre amigos: la actriz pudo dejar la finca en buenas manos y se embolsó más de medio millón de euros, y la pareja dio así el paso definitivo para abandonar el piso del centro del Madrid donde vivían hasta entonces, con la desazón de tener siempre las cámaras en la puerta. En todo este tiempo, Alaska y Mario han conseguido alejar los focos de su casa. Hasta ahora, que su hogar vuelve a ser noticia. Esta vez, por el vendaval del fin de semana.

El sábado, día 21 de diciembre, el fuerte viento azotó Madrid y se ensañó especialmente con la casa de Alaska y Mario. En su Instagram, la cantante española nacida en México ha publicado las fotos de los destrozos. ¡Y son considerables! La ventolera arrancó un pino de grandes dimensiones y destruyó el camino de acceso al chalet, que atraviesa el jardín (pulsad sobre la flechita para ver todas las imágenes).

Afortunadamente, los daños que el temporal causó en la propiedad de Alaska y Mario fueron sólo materiales. Esta semana, la pareja y el ayuntamiento de Boadilla han tenido que construir de nuevo el camino y replantar las flores de los tiestos de los alrededores. Todo impecable para recibir visitas en Nochebuena.