Carmen “Tita” Cervera, la baronesa Thyssen, parece tenerlo todo: belleza mantenida con esmero, una colección de arte valorada en cientos de millones y una historia personal que rivaliza con cualquier telenovela. Sin embargo, hay un mundo que se le sigue resistiendo: el de la nobleza española. A pesar de haber sido una aliada ferviente de la Corona y haber cedido su ingente patrimonio cultural a España, Cervera jamás ha recibido un título nobiliario. ¿Por qué? Según ha revelado Pilar Eyre en la revista Lecturas, el veto no vendría del actual rey Felipe VI, sino de dos mujeres con poder silencioso pero demoledor dentro de la monarquía: la reina Letizia y la reina emérita Sofía. Ambas habrían cerrado filas para impedir que la baronesa se convierta en Grande de España, bloqueando toda posibilidad de reconocimiento oficial.
Conflictos en la corte: la tensión entre Carmen Cervera, Letizia y la reina Sofía
Según Eyre, la situación se remonta al año 2004, cuando Carmen Cervera fue excluida de la lista de invitados a la boda de Felipe y Letizia. Una ausencia que, en aquel momento, pasó desapercibida entre tanta pompa y boato, pero que hoy adquiere un significado mucho más inquietante. Letizia, experta en relaciones públicas y estrategias de imagen, habría vetado personalmente la presencia de la baronesa. ¿Motivos? Nadie los confirma, aunque se rumorea que podrían estar relacionados con celos o incluso una desconfianza mutua entre ellas.
Por otro lado, la reina Sofía tampoco ha sido amiga de la baronesa. Eyre apunta que detrás de ese rechazo se esconde un nombre clave: el del rey emérito Juan Carlos. La relación cercana, casi íntima, entre Tita y el entonces monarca habría provocado más de una tormenta interna en Zarzuela. Y aunque jamás se confirmó un romance, la química entre ambos era demasiado evidente para pasar inadvertida. Sofía, protectora de su imagen y de un matrimonio marcado por varias infidelidades y controversias, jamás aceptó a la baronesa en su entorno.
Una colección de oro que no le compra un marquesado
Paradójicamente, Carmen Cervera ha sido una de las mecenas culturales más generosas con el Estado español. Su colección, que incluye obras de Van Gogh, Gauguin, Picasso y Monet, ha estado en préstamo durante años en el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid, lo que ha ahorrado al Estado una fortuna en adquisición y mantenimiento. Aun así, ni ese gesto ha bastado para obtener lo que otros lograron con mucho menos: un título nobiliario.
Basta recordar que Iñaki Urdangarin, hoy caído en desgracia, fue condecorado en su día por el propio rey Juan Carlos, o que Vicente del Bosque fue nombrado marqués tras ganar un Mundial. La baronesa Thyssen, en cambio, sigue sin el reconocimiento que se le prometió incluso como regalo de bodas, según palabras de Pilar de Borbón. "Yo le sugerí el título de marquesa de Sant Feliu de Guíxols y la madre suspiró 'la niña se lo merece todo", reveló Pilar Eyre sobre una conversación que mantuvo con el círculo íntimo de ‘Tita’. La pregunta que flota en el ambiente es sencilla, pero inquietante: ¿a qué le temen Letizia y Sofía en realidad? ¿Por qué se ha convertido en prioridad mantener lejos del círculo a una mujer que, objetivamente, ha hecho tanto por España? Pilar Eyre insinúa que la respuesta puede ser tan trivial como explosiva: “Solo una esposa sabe por qué quiere lejos a otra mujer”.