Lo que comenzó como una carrera prometedora en el mundo televisivo terminó convirtiéndose en una pesadilla económica para Carmen Borrego, quien, tras haber ganados más de 8 millones de euros, hoy se encuentra atrapada en un círculo vicioso de deudas, donde la única salida parece ser vender exclusivas sobre sus conflictos familiares para poder mantener la cabeza fuera del agua. La hija menor de la legendaria María Teresa Campos ha confesado abiertamente que su fortuna se esfumó por completo debido a decisiones poco acertadas, una gestión económica deficiente y un estilo de vida tan desbordado como insostenible.
En una impactante entrevista con Kiko Hernández para la revista ‘Diez Minutos’, la exdirectora de televisión y colaboradora se mostró más vulnerable que nunca. Entre frases cargadas de resignación y arrepentimiento, admitió haber sido víctima de su propia ambición y caprichos. “He ganado mucho. Hubo un momento que dirigía dos programas diarios y entonces se pagaba mucho a los directores, pero he sido muy caprichosa, no he querido que les faltara de nada a mis hijos, y he hecho lo que me ha dado la gana, lo cual está muy mal hecho”, sentenció con la contundencia de quien ya ha tocado fondo. Carmen Borrego malgastó millones en viajes, coches, propiedades y artículos de lujo, sin prever que algún día el grifo se cerraría.

Las exclusivas familiares como su principal medio de ingreso
El episodio más reciente que evidencia su desesperación económica fue la entrevista de su esposo, José Carlos Bernal, en pleno verano, por la que Carmen Borrego cobró 40.000 euros. Un movimiento que generó un gran revuelo en redes y medios, donde muchos interpretaron el gesto como otro intento desesperado por monetizar la intimidad familiar. Pero la colaboradora no se detiene ahí: está dispuesta a seguir explotando su vida privada, y si es necesario, también la de su entorno más cercano.
De hecho, la boda de su hijo, José María Almoguera, fue otro de los momentos clave donde Carmen intentó sacar tajada. Según fuentes cercanas, la mediática intentó vender los derechos del enlace, lo que habría provocado una ruptura irreparable con su hijo y con su entonces nuera, Paola Olmedo. Una vez más, la dinámica entre dinero y afectos vuelve a dejar claro que, para Borrego, la supervivencia mediática tiene un precio… y ese precio se paga en familia.

Un futuro hipotecado a base de polémicas en prime time
Actualmente, Carmen Borrego no cuenta con patrimonio ni con un respaldo económico sólido. Sin una alternativa profesional estable, su permanencia en televisión se ha convertido en su único sustento. Ella misma ha reconocido que no tiene grandes ambiciones, salvo “vivir tranquila, no deber dinero y ayudar a sus hijos”. Sin embargo, la realidad es que su tranquilidad depende directamente de su capacidad para seguir generando contenido sensacionalista.
Ante la falta de ingresos regulares y con su popularidad en horas bajas, la tentación de reactivar conflictos con Terelu Campos o con su propio hijo es cada vez más evidente. ¿La solución? Seguir alimentando a la prensa del corazón con material exclusivo, filtraciones familiares y declaraciones incendiarias. Borrego lo tiene claro: mientras haya una cámara encendida y un cheque en la mesa, siempre habrá una historia que contar.