El presentador y exconcursante de Gran Hermano VIP, Carlos Lozano, está viviendo unos momentos muy difíciles. No por su relación con la ganadora de la última edición del reality, la peruana Miriam Saavedra, con quien lleva tiempo que si sí, que si no, ahora estamos juntos, ahora te odio. De hecho, las vacaciones navideñas no han llevado la paz entre los dos, e incluso Lozano ha amenazado con revelar secretos de su expareja que la dejarían en mal lugar.
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La pena del presentador tiene que ver con que esta semana ha perdido a su padre, que ha muerto a los 86 años y a quien ha dado sepultura en Puertollano. "Ya estaba malito. No ha sufrido nada, porque estaba casi en coma. Estoy sin dormir desde que recibí la noticia", explicaba un agotado, sobre todo anímicamente, Carlos Lozano a la revista Semana. Lozano estaba muy unido a su padre, todo y que un habitual de los programas del corazón como él, no había hablado en muchas ocasiones. De hecho, el mes de marzo del pasado año estuvo desaparecido un tiempo de la televisión y nadie sabía exactamente por qué: estaba en la casa familiar del pueblo al lado de su padre, su gran apoyo en todos los momentos complicados del presentador ahora con Míriam Saavedra y antes con Mónica Hoyos.
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Un duro varapalo que le ha afectado no sólo por la evidente tristeza de perder a alguien a quien estaba muy unido, sino sobre todo por la madre y los hermanos: "Mi madre está fatal y los hermanos destrozados. Poquito a poco intentaré volver a la rutina". Descanse en paz.