Si hay un hombre que, haga lo que haga, acostumbra a contar con el afecto y estima del público, ese es Carlos Latre. Humorista, actor, presentador y sobre todo imitador. El hombre de las mil caras. Este último talento, en este caso, no es poca cosa. Básicamente, es lo que le ha servido para hacer carrera, y es que desde que apareciera en el extinto y canalla Crónicas marcianas de Telecinco en el inicio de la década de los 2000, la audiencia quedó completamente impactada con su capacidad de emular la voz de personajes tan pintorescos de la época como Carmen de Mariena, Dinio o la Duquesa d'Alba.
Con el tiempo, su figura también se ha convertido en indispensable en los teatros, donde durante tres años ha triunfado con su espectáculo One Show Man. En la actualidad, a la edad de 44, sigue vinculado a la televisión. Al grupo Atresmedia, concretamente.
Latre ejerce como jurado en el célebre concurso Tu cara me suena desde la primera edición y ya van por la décima. Un formato de Gestmusic exportado por todo el mundo que, literalmente, se centra en imitar a artistas famosos. Le viene que ni pintado, y en más de una ocasión, aparte de valorar a los concursantes —celebridades de toda índole—, también se ha caracterizado para interpretar alguna canción sobre el escenario. Para muestra, sus actuaciones en la piel de Freddie Mercury o el mítico dúo Baccara, junto a Àngel Llàcer. Al mismo tiempo, también es uno de los rostros recurrentes de El hormiguero de Pablo Motos, donde a menudo acostumbra a dejarse ver disfrazado de personajes del momento. La última de sus apariciones: reconvertido en Carles Puigdemont.
Todo para formar parte de un divertido juego durante la visita de Los Javis —Ambrossi y Calvo— en el espacio, en el que haría gala de su característico sentido del humor. Alusiones constantes a Pedro Sánchez, el derecho a votar, el referéndum y Catalunya que siguen de actualidad y que, con independencia de las ideologías, parecían hacer mucha gracia a buena parte de los que estaban allí presentes.
Con todo, y dejando de lado su loable trayectoria, lo que más ha impactado los seguidores del comediante ha sido una de sus más recientes publicaciones en las redes sociales. En Instagram, concretamente. Si bien no se le reconoce para mostrar todo todo de su vida, el de Castelló de la Plana tampoco se esconde en exceso en cuanto a compartir situaciones divertidas en el trabajo e, incluso, algún momento emocionante en familia. Para muestra, la preciosa fotografía que colgó celebrando la graduación de su hija Candela junto con Yolanda Marcos, su mujer, el pasado mes de mayo.
En esta ocasión, el post es más bien anecdótico. Cualquiera que no viva bajo una piedra habrá visto la última de las tendencias entre los famosos, que consiste en utilizar la Inteligencia Artificial para adaptar tu cara en fotografías de anuario al estilo de los años 90. Él no la ha necesitado. "¡Y esta es la realidad de mi juventud! ¿Con qué fotos te quedas con las del trend de la IA noventeras o con las auténticas de melena rubia al viento?", escribía acompañando a un collage de instantáneas en el que vemos a un Carlos muy joven, rubio y con el pelo largo.
La red ha quedado impresionada con su cambio, pero sobre todo con su antiguo peinado. "Qué guapetón con esa melena rubia y esa sonrisa" u "ojo a la magia de tu melena" son solo algunos de los halagos que los comentarios le dedican. Si ya lo dice el dicho: a veces, la realidad supera la ficción.