Carlos Herrera continúa vinculado a la COPE, es uno de los comunicadores mejor valorados en la actualidad. Justamente ahora que su ex Mariló Montero participa en ‘MasterChef Celebrity’, el periodista ha demostrado una gran pasión por la gastronomía, y no descarta participar algún día en el talent show de cocina de TVE. "Presumo de cocinar con mucha solvencia y de sacar partido a lo poco que haya. El que de verdad sabe cocinar, es el que hace como hacían nuestras abuelas que con lo poco que tenían, hacían cosas insospechadamente buenas”, empieza diciendo en una entrevista para ‘Tapas Magazine’.

"A mí la innovación en la cocina me fascina, me encantan los menús degustación largos, porque seguro que de los 20 platos que te ponen, 18 son maravillosos. Pero como me decía un día Ferran Adrià, yo cuando me siento a comer, me hago fideos con costillas. Él, cuando viene a Sevilla, va al restaurante Alhucemas, que es el restaurante que mejor fríe el pescado en todo el mundo. El truco es sencillo: buen pescado, bien seco, aceite limpio, con la harina en su punto y el tiempo justo. Los grandes cocineros preparan cosas espectaculares que a mí me entusiasman y me parecen superiores, pero luego comen fideos con costillas", agregó.
Carlos Herrera no tolera los lácteos ni soporta el olor del queso
Carlos Herrera defiende sabores auténticos, tradicionales, le encanta probar platos y tiene el gusto muy fino, “tengo las papilas gustativas bien entrenadas”. Para él una de las cosas más importante en cualquier plato es el aceite. "Pero una de las cosas que más me gusta es el sabor puro del aceite; el sabor que le aporta a los alimentos. Para mí, el aceite es la savia de la vida, sin aceite no habría nada”.
Para él uno de sus platos favoritos es sin duda el jamón y las patatas a lo pobre. "Me gusta mucho el jamón, cuanto más bueno, mejor, pero fíjate a mí el éxtasis me lo da la combinación de tres elementos que son los que hacen el plato casi nacional de Almería, que es donde yo me he criado. Son las papas a lo pobre: y eso es, pimiento, patatas y aceite, esa combinación de las tres no la ha podido superar nada de lo que haya probado en el mundo”.
Sin embargo, odia todos los derivados de los lácteos. “Me parece repugnante”. El queso no lo puede tener cerca. "Con el queso me pasa lo mismo. Sé que el queso culturalmente es una potencia, y a la gente le gusta mucho, pero yo no puedo. Si no huele, puedo tenerlo cerca; si huele, me tengo que ir a otra habitación", confirmó.
