La gala 4 de Operación Triunfo 2025 ha estado llena de emociones y actuaciones que ya son historia del formato. Los espectadores han podido vivir la primera semana de amor con la canción más romántica de todo el concurso, Akureyri, versionada por Crespo y Olivia, dos de los grandes favoritos de la edición, que están en una expectación constante por las miradas de un posible shippeo. El público, el jurado, profesores y compañeros bailaron al ritmo de NUEVAYoL interpretada por Guillo Rist y Guille Toledano, los cuales superaron el reto por la puerta grande. Max y Cristina cumplieron todas las expectativas con su musical propio interpretando Does your mother know. No hubo ninguna actuación que pasara desapercibida, como tampoco la expulsión de esta gala, sin duda el momento más triste de la noche. Después de unas votaciones muy ajustadas, el tercer expulsado de Operación Triunfo 2025 fue Carlos. Estas fueron las reacciones:
Carlos Reyes, un chico de 23 años de Mallorca, ha estado un mes en la academia más famosa de la televisión mostrando su indiscutible talento musical. Este martes ha vuelto a la realidad después de estas cuatro semanas aislado en la burbuja mágica del programa. Poco a poco y sin prisa ha ido reconectando y unas horas más tarde de su expulsión ya ha tenido su primera toma de contacto con la prensa y desde EN Blau hemos podido hablar con el concursante y hacerle las primeras preguntas para conocer sus primeras inquietudes, reacciones, y algunos secretos de lo que no hemos visto durante el programa.
En primer lugar, era inevitable no preguntarle por sus últimas sensaciones en el plató de OT y por la despedida con sus compañeros, en especial, con sus tres grandes amigas: Judit, Laura y Cristina. El concursante ha aprovechado para detallarlo y desmentir los rumores de un mal rollo con el resto de compañeros: "Cuando era espectador también decía, 'venga que exageración' y ahora lo confirmo, es real. No daba un duro yo con congeniar, con esa afinidad, con nadie, pero lo haces y no creo que haga ya, con certeza, no hay ningún mal rollo entre nadie. Sencillamente que entramos dieciséis personas, cada uno de su padre, de su madre, con sus costumbres, con sus rarezas, sus peculiaridades, y al final es difícil, no congeniar con unos o con otros. Yo lo que más pena me dio anoche fue dejar así a Cris a Laura y a Judith, se me parte el alma" explicaba abiertamente el concursante.
Seguidamente, desde EN Blau le queríamos preguntar por sus raíces y también mencionar el tema de las lenguas cooficiales, ya que ha sido un gran motivo de debate en esta edición por algunos comentarios catalanófobos al respecto. Carlos no tenía ningún problema en respondernos en mallorquín, una de sus lenguas natales, y confesaba si, igual que a Max, también le hubiera gustado cantar en su idioma: "A mí sí que me hubiera gustado cantar en mallorquín, por ejemplo, alguna canción de Maria del Mar Bonet, o de quien hubiera sido. Y sí, yo también estoy súper de acuerdo en que se utilicen el resto de lenguas cooficiales del país, y estoy supercontento y orgulloso del trabajo que hizo Max, en su nominación", detallaba el concursante, posicionándose totalmente a favor de las lenguas cooficiales y, sobre todo, guiñando el ojo a su tierra, Mallorca. Durante el concurso le habíamos oído hablar en su idioma en algunos momentos, sobre todo con Judit, una de las concursantes catalanas del concurso que habló de la pérdida del catalán y esta vez no ha tenido ningún problema en hablarlo a la hora de responder para EN Blau.
En sus últimos días de concurso, también se hizo muy viral una tutoría entre Noemí Galera y los concursantes donde la directora de la academia les comentaba que creía que estaban demasiado pendientes de las cámaras y de la expectación que se debe generar fuera. Carlos también habló sobre qué pasaba cuando se apagaban las cámaras de la academia: "Yo creo que sí que varía un poco cuando se apagan las luces, porque al final somos seres que variamos con el medio que nos rodea, y cuando se cierran las luces hay un ambiente más íntimo que favorece que salgan cosas que, quizás con la luz del día no surgen." De hecho, quiso confesarnos cómo vivió su última noche como concursante, antes de la gala 4: "La última noche que estuve en la academia, estuve con Cristina en una sala, con una guitarra cantando hasta la una y media, y yo me llevo este momento como algo supermágico y que ahora, por ejemplo, no hubiera surgido igual. Pero, vaya, agradezco mucho la charla que nos dio Noemí para que nos soltáramos en cierta manera delante de las cámaras y que pudiéramos disfrutar realmente de la experiencia y demostrarlo nosotros así como somos".
Carlos ha finalizado su trayectoria en el programa y ahora empieza un nuevo reto, el mayor de todos, el verdadero inicio de su carrera musical.