La tensión estalla en el universo mediático de las Campos, pero esta vez no por una pelea entre madre e hija, sino por una prohibición directa e inflexible. Carlo Costanzia ha impuesto una mordaza a Terelu Campos, a quien le ha sido vetado mencionar cualquier asunto relacionado con la familia Costanzia, incluyendo a los padres y, sobre todo, a los dos hermanos menores del actor, envueltos en un escándalo penal de proporciones alarmantes.
Desde la condena de Pietro y Rocco Costanzia, sentenciados a 12 años y medio y 8 años y 10 meses de prisión respectivamente por su implicación en un brutal intento de homicidio con machete, el apellido Costanzia se ha convertido en dinamita para la prensa. Lejos de aprovechar el filón mediático, Carlo y Alejandra Rubio han optado por un perfil bajo... y un silencio impuesto. Tanto es así que, según fuentes cercanas, Carlo fue quien personalmente exigió a Terelu Campos que no vuelva a hablar públicamente sobre ninguno de los miembros de su familia.
El clan Costanzia bajo fuego mediático
La orden no solo ha sido tajante, sino también consensuada. Alejandra Rubio, cada vez más implicada emocionalmente con la familia de su pareja, fue partícipe de esta drástica decisión. Juntos, Carlo y Alejandra le comunicaron a Terelu su deseo de que no se emita ninguna opinión, comentario o insinuación sobre lo que sucede en el seno familiar Costanzia, ni siquiera en tono neutral. El motivo no es menor: los recientes episodios judiciales han desatado una ola de especulación y ataques mediáticos que la pareja quiere frenar a toda costa.
Para Terelu, sin embargo, este silencio forzado representa una espada de doble filo. En su rol de colaboradora televisiva, mantener la boca cerrada cuando se tocan temas que la afectan de forma directa —aunque sea por conexión familiar— genera una incomodidad creciente. La hija de María Teresa Campos ya fue duramente reprendida por Alejandra semanas atrás, tras comentar un episodio relacionado con Mar Flores. El mensaje ahora ha sido mucho más contundente: cero tolerancia con cualquier mención al apellido Costanzia.
Pietro y Rocco, el escándalo que Carlo quiere enterrar y que amenaza con desestabilizar a la pareja
La aparición del padre de Carlo Costanzia en el programa ¡De viernes! reavivó las brasas del conflicto. En la entrevista, el progenitor no dudó en arremeter nuevamente contra Mar Flores, desnudando ante las cámaras viejas rencillas sentimentales y cuestionando su papel como madre. Y mientras todo esto ocurría en televisión nacional, Carlo y Alejandra se encontraban en Turín, lejos del ruido, refugiándose en el entorno italiano de los Costanzia.
La elección del silencio, sin embargo, parece responder menos a una casualidad y más a una estrategia meticulosamente planificada. Alejandra ha reiterado en otras ocasiones que no se involucra en los problemas entre sus suegros y que no comenta los movimientos de su suegro en televisión. Pero esta vez, la omisión ha llegado al extremo de involucrar incluso a su madre, cuya función habitual es opinar sobre estos mismos temas.
¿Está sacrificando Terelu Campos su rol profesional por mantener la paz con su hija? Todo apunta a que sí. A pesar del evidente malestar, ha decidido acatar la orden de silencio con sumisión inusitada, quizás temiendo nuevas fricciones con Alejandra. Pero lo que para algunos es diplomacia, para otros se asemeja peligrosamente a un acto de autocensura mediática sin precedentes en el clan Campos.