Si hay un día que Andreu Buenafuente tiene marcado en rojo en el calendario es el 23F. El presentador de Late Motiv, a la que se acerca esta fecha tan señalada afila el ingenio y prepara el golpe de estado humorístico para poner a cada uno en su sitio. Hace dos años explicó a los milennials que aquel 1981 no habían nacido qué significaba el 23F. Lo hizo con un hilarante monólogo como si fuera un influencer. Entre otros tips a sus seguidores, explicó que el golpista era un loco de los selfies ("El banner pondría 'un falso hipster entra en el Congreso y no creerás lo que pasó'"), puso el discurso del rey Juan Carlos cambiándole la voz por la del youtuber Aless Gibaja ("¡Hola bebés"!), y repartió, de paso, contra TVE ("ahora incluso hacen peor televisión que en aquella época").
El año pasado, el monárquico que recibió fue Iñaki Urdangarin, que optaba al premio Huevos de Oro por la 'película' Cuñadísimo. Y este, los que han quedado peor parados han sido nuevamente el padre del rey Felipe y el nieto de Juan Carlos, Froilán. Buenafuente ha vuelto a hacer de pedagogo, pero ahora a quien iba dirigida su clase de historia de España era a su hija pequeña de 5 años. Por eso, el cómico ha utilizado el lenguaje y los muñecos de la pequeña Joana.
La mansión de la Barbie era el Congreso, Tejero era el señor Potato, los típicos soldaditos de plástico de color verde eran los guardia civiles ("cuidado que te pueden sacar un ojo..., y los soldaditos también"). Al entonces presidente Adolfo Suárez lo define como un tronista de Mujeres y hombres y viceversa, y a Manuel Fraga, como un Tyranosaurus Rex... "por dinosaurio..., y también por tirano".
Especialmente sangrante ha sido cuando ha llegado la hora de explicar cuando salió en la tele un señor, 'el señor rey'. Ha cogido el primer muñeco que tenía a mano, un muñeco de plástico al que le faltaba una pierna. Pero lo ha descartado, comparando el juguete con Froilán. A Buenafuente le iba mejor para su explicación utilizar una réplica del elefante Babar para hacer de monarca.
Emplazamos a Buenafuente a explicarle a su hija Joana más cuentos de lo que pasa en este país, por ejemplo, con temas como la corrupción... Pero no sabemos si la pequeña tendrá suficientes juguetes en su habitación.