Se bajó los pantalones y se subió a la mesa durante ocho años delante de los espectadores de Crónicas marcianas en Telecinco. Pero aquel personaje televisivo frívolo y amante de la belleza dejó paso a otra versión de Boris Izaguirre, la de un escritor que también se desnuda espiritualmente a la hora de escribir sobre él y sobre lo que le rodea.
Ahora ha vuelto a hacerlo con Tiempo de tormentas, su nueva novela. Una obra donde habla de quién fue y de quién es ahora. Una oda a su madre, que durante una infancia dura en la qué él era un niño homosexual en un mundo homófobo, fue el faro que le guiaba.Y un libro donde habla sin embudos de la parte más luminosa de su vida, en la tele, y de la más oscura: la violación que sufrió siendo adolescente por parte de tres hombres.
Boris Izaguirre habla para En Blau de recuerdos, de nombres propios, de televisión, de España o de Cataluña. Y lo hace con calma... "Aunque no es verdad que después de una tormenta llega la calma. Después de una tormenta, llega otra tormenta".
Planeta
Un escritor siempre habla de aquello que le pasa, aunque se trate de ficción. ¿Por qué ahora? ¿Y por qué Tiempo de tormentas?
En mi casa, un amigo de mis padres, pintor, les regaló un cuadro, de nombre Tiempo de tormentas, y ese cuadro creció con nosotros toda nuestra vida. Ese cuadro, cuando el pintor empezó a cobrar importancia, se convirtió en un conflicto, porqué él insiste en reclamarlo. Y mis padre decían que no podían devolver una cosa con la que sus hijos habían crecido. Y eso me pareció un punto de partida increíble para una novela, que me serviría para explicar muchas cosas sobre mí y mi familia. Con la muerte de mi madre pensé que iba a escribir sobre la relación de una madre con su hijo gay y sobre ese cuadro.
¿Se debía este libro a usted mismo o a su madre?
Se lo debía más bien a mis fieles lectores, que a lo largo de veinte años siempre han estado ahí. Siempre les tengo en cuenta, sobre todo a mis lectoras. Aunque esta novela también era importante para mí.
¿En su vida ha habido más días soleados que tormentosos?
No, porque yo no creo que después de una tormenta viene la calma. Después de una tormenta viene otra tormenta. Y yo creo que es mejor vivir así. Esa es la forma que encuentran esa madre y ese hijo gay para enfrentarse a todo lo que viene contra ellos, vecindario, autoridades, poderes que consideran que la decisión de esa madre y ese hijo de ser libres y ser ellos mismos, molesta y agrede y genera violencia hacia ellos.
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¿Un adulto es lo que vive de niño?
Mi infancia fue atroz, de entrada, porqué yo jamás quise ser niño. Mi madre se dio cuenta que yo era gay al minuto y medio de nacer, y yo, al siguiente minuto. No quería eso para nada, yo quería ser adulto. Me horrorizaba tener que escribir sobre mi infancia.
Hay un personaje, la doctora Estrella, que le hizo un encefalograma porque el colegio lo pidió... ¿Se ha encontrado muchas 'doctoras Estrella' en tu vida?
La directora de la escuela lo pidió. Y es una mujer extremadamente valorada en la educación venezolana, por su progresismo. Ella me valoraba mi inteligencia y mi carácter. Pero ella jamás entendió mi sexualidad. Y lo primero que decidió fue que había que aniquilarla, porque ella consideraba que yo no era normal. Para mí fue muy difícil escribir sobre este criterio homófobo. No se daba cuenta de que generaba un bullying. Mis padres me llevaron a la doctora para que me dejaran en paz de una vez.
Capítulo 13, en el que rememora la violación. ¿Cómo se sienta uno a escribir que tres hombres le violan siendo adolescente?
No me preparé para ello. Aunque una vez escrito me dio mucho miedo lo fría que me había quedado la descripción. Fue como un bisturí haciendo una operación quirúrgica. Me asusté mucho yo mismo. ¿Qué mecanismos hay en tí para ser tan fidedigno y exacto en el detalle? Ese evento fracturó mi vida. Yo era feliz hasta ese momento. Pero también genero una reacción en mi madre importantísima. Por eso tenía que pasar por ese momento. Era como si mi madre me dijera: "no te lo puedes saltar, ni te lo puedes ocultar ni a tí ni a los lectores".
De hecho escribe: "mi padre miró al suelo y mi madre pendiente de mi más ligero movimiento", cuando les contó lo que le había pasado. ¿Entiende las dos reacciones?
Totalmente. Y me parece muy bien que las hayas subrayado porqué no sabes lo que costó ese momento. Esa escena posterior con mis padres fue aún más difícil de escribir que la de la violación. Tú me ves ahora sentado y es imposible que imagines que yo haya atravesado una angustia y un dolor tan grande, pero esta imagen es lo que se decidió en ese preciso momento. Mi madre me dijo: "tú tienes que escoger entre dejarte aniquilar por esto o buscar el camino hacia la luz y no dejarle al mundo que te arrebate ser quién eres".
¿Esta actitud ha flaqueado cuando ha visto o leído agresiones sexuales a menores?
Siempre me pongo en su lugar. La gente no se da cuenta que pueden pasar siglos martirizándote sobre lo que pasó. Tengo solidaridad máxima, pero no sólo porqué sea uno de ellos.
Hablando de menores, y ahora que entraremos a hablar de su paso por televisión, hace poco supimos la trágica muerte del pequeño Gabriel. ¿Qué opinión le merece el tratamiento televisivo que se ha hecho tras su muerte, en programas como El programa de Ana Rosa o Espejo público?
Siempre es muy fácil atacar a la televisión, porqué es mucho más difícil investigar y analizar a la audiencia. La audiencia es el gran cliente y el cliente siempre tiene la razón. Pero mira las audiencias de esos programas, triplicaron sus datos. Vivimos inmersos en mala educación: el machismo es mala educación. El morbo también. Como estamos en un estado de histeria, te vuelcas en un dolor que no es tuyo y la televisión tiene mucho que ver con esto, se alimentan de ello. Pero la audiencia tiene la responsabilidad máxima del mando. Si te parece que lo que estás viendo se está desbordando, puedes apagarla.
Telecinco
Hablando de audiencia, Crónicas marcianas... Mirando para atrás, ¿se reconoce? ¿Volvería a hacer lo mismo que hacía?
Sí. Ese momento fue mi mayor escaparate y le enseñó a todo el mundo de lo que soy capaz.
Lo primero que le preguntó en directo Sardá fue: "¿Qué les gusta más a los españoles, el buen sexo o la buena comida?" y usted respondió "el buen chisme"...
Ja,ja,ja... Es verdad! En España gusta la discusión, y si se genera más discusión, mejor aún. Entendí la fascinación por el cotilleo y el gusto por discutir.
¿Qué significó Crónicas marcianas para la televisión que se hace hoy en día? ¿Le gusta lo que ve?
Yo no denosto de la televisión. La televisión siempre es porosa y reflejo del tiempo en que está sucediendo. Crónicas marcianas se emitía en un país inmerso en pleno crecimiento económico. Ahora, la propia televisión cambió, después de esa burbuja. En estos últimos meses el análisis económico-político era prácticamente la monoprogramación.
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Sardá decía que si le dieran a escoger, preferiría ser estrella que escritor. ¿Qué es lo mejor que aprendió de él?
Y Terenci Moix decía que siempre puedes ser escritor, pero estrella sólo se puede ser una vez... De Sardá aprendí a controlarme, a no estar mirándome en el monitor la mitad del programa, porqué había días que me encontraba muy bello y muy bien iluminado... Eso aprendí de él: que hay que saber estar en el buen lugar, donde más luz haya. Él siempre tenía mejor iluminación que nosotros.
¿Cree que su relevo en la televisión de España, por lo que respecta a hablar de homosexualidad, de relaciones y a desnudarse es Jorge Javier Vázquez?
Somos muy amigos. Aunque es cierto que lo éramos más antes de Sálvame. Me gustaría saber más bien qué opinaría él de esa pregunta... Aunque él ha tenido una vida sentimental mucho más inestable que la mía.
Cierto. Usted sigue casado con su marido Rubén... ¿Cómo se lleva vivir a caballo entre Miami -donde estás usted- y Madrid -donde vive él-?
Se profundiza en el amor. Los dos hemos organizado que cada mes uno visita al otro. En los Estados Unidos no entienden mucho el concepto de pedir vacaciones. Pero gracias a este libro me dan varios días para estar aquí con él. Siempre que paso por encima del océano, y paso mucho, me quedo mirándolo y pienso en las profundidades abisales. Y el amor es igual: se profundiza y alcanza profundidades abisales y ese es el estadio en el que estamos ahora Rubén y yo.
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Venezuela. Maduro vetando a la oposición... ¿Cómo se vive lo que pasa en su país desde Miami?
Hay mucho exilio venezolano. Muchos de los líderes que podrían ser oposición a Maduro viven en Madrid o en Miami, como Ledesma. A mi me sigue chocando que la oposición insista en convencernos de que estas elecciones son inútiles y de que mejor es no ir a votar. Así han conseguido que el chavismo tuviera mayoría absoluta y que en el 2018 sigan en el poder. No lo puedo entender ni defender.
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Usted tiene la nacionalidad española desde 1999, ¿cómo vive un español lo que está pasando en España y Cataluña?
Con muchísimo dolor. El día de las descargas estábamos mi marido y yo en Miami asombradísimos. Cuando empujaron por la escalera a esa señora mayor, realmente gritamos de estupor. A mi me tocó vivir aquí todo el proceso del Estatut y la manera en que se gestionó fue un fracaso y generó muchísimo malestar. Yo lo notaba, y en mis compañeros de trabajo. Yo siempre pienso que me emociono mucho de estar en Barcelona, porqué me ha dado todo lo que yo soy. Y no vivo en ella. Pasa algo en esta parte del mundo que cuesta tanto de encajar.
Para acabar, el Test En Blau, que pots veure en el següent vídeo:
Defina con una palabra los siguientes conceptos relacionados con su vida y su trabajo: España
Un gran país
Miami
Es una ciudad que vive una evolución constante desde el primer día que se consideró ciudad, que ya son 104 años
Venezuela
Un fracaso
Homofobia
Un horror, un espanto... Es increíble que la palabra haya tardado tanto en generarse, y por eso hay mucha gente que ni siquiera sabe la existencia de esa palabra
Sardá
Un gran director
Manel Fuentes
Mmmm, un sex symbol
Paz Padilla
Una amiga estupenda y una gran compañera
Javier Cárdenas
Un hombre muy especial y peculiar... y muy querido por mí
La televisión
Mi bastón, mi independencia, mi banco, mi mejor agente...
La escritura
Es lo único que sé hacer
Tu madre
Se llamaba Belén Lobo y fue una mujer muy valiente
Boris Izaguirre
Una persona que todavía está por hacerse. Pero he conseguido una cosa muy importante para mí que es adelgazar