Es la época de las listas de famosos gais influyentes en varias revistas. Y se echa de menos algún futbolista masculino. En España ni uno ha hecho pública su orientación homosexual, una rareza teniendo en cuenta que por mera estadística alguno habrá. Caso aparte merece el fútbol femenino. Mapi León, jugadora del Barça y de la selección, es solo una de las muchas jugadoras que no ocultan su orientación lésbica. En el Mundial de Fútbol de Francia ha habido un beso en el campo entre dos jugadoras con la misma camiseta, la de Suecia.
La intrahistoria tiene gracia. Una de las dos futbolistas no jugaba el partido sino que animaba desde la grada vestida con la camiseta de su novia. La danesa Pernille Harder y la sueca Magdalena Eriksson eran pareja cuando se enfrentaron por una plaza en el Mundial. Suecia eliminó a Dinamarca. La foto pertenece al Suecia-Canadá que acabaron ganando las suecas. La jugadora lo celebró con su pareja con esta efusividad. Como Casillas-Carbonero pero LGTBI. Un beso que rompe tabúes dentro de un campo de fútbol. Imaginárselo entre futbolistas de élite españoles es ciencia ficción.