Belén Esteban es uno de los nombres más populares de la televisión. Conocida en toda España por su relación con Jesulín de Ubrique, breve pero intensa. De ese noviazgo nació Andrea Janeiro, y a raíz de su ruptura perdió la vergüenza y visitó todos los platós de televisión arremetiendo duramente contra el padre de su hija, María José Campanario y con todos los familiares del torero. Se ha mantenido dos décadas en la pequeña pantalla, no obstante, a día de hoy su imagen flojea. Andrea Janeiro cumplió la mayoría de edad y le hizo prometer a su madre y a su padre que no hablarían mal el uno del otro. No quiere más enfrentamientos. La colaboradora cumplió su palabra y empezó a perder seguimiento en televisión. Al no hablar de Jesulín de Ubrique y María José Campanario ya no sabe sobre que pronunciarse. Ha perdido fuerza. El personaje mediático vive días de declive. La mujer de Miguel Marcos ha anotado los mejores datos de audiencia, pero también los peores. Sus últimos Belenazos han sido un auténtico fracaso, con un 10% de cuota de pantalla.
Parece que a Belén Esteban no le importan lo más mínimo estos pésimos resultados. ‘Sálvame’ está en horas bajas y su programa podría ser cancelado en los próximos meses. Se quedaría sin trabajo, pero no tiene miedo, la de Paracuellos tiene el dinero suficiente para vivir el resto de su vida con tranquilidad. Además, su empresa ‘Los sabores de la Esteban’ es un éxito, o más bien era, porque sus productos ya no se venden como en el año de lanzamiento.
Belén Esteban pasa de 'Sálvame' y no tiene miedo a su cancelación
La tertuliana acude a plató menos días a la semana y los pocos que está ni tan siquiera participa. A veces está completamente ausente. Esta semana la dirección del programa la pilló marcándose un Celia Villalobos. Jugaba al famoso ‘Candy Crush’ mientras sus compañeros debatían, toda una falta de respeto al resto de tertulianos, a los espectadores y al trabajo. La madre de Andrea justificaba su actitud: “es que estáis hablando de unas cosas que no…”. Prefiere mantenerse al margen, como siempre.
Belén Esteban ha vivido uno de los años más complicados. El pasado mes de abril fue operada de urgencia por una caída en el mismo plató. Se fracturó la tibia y el peroné y se mantuvo cuatro meses de baja. Al regresar recibió un ultimátum, o participa o a la calle. Parece que prefiere irse a casa. Está muy cansada. Aburrida.
El poco interés que genera Belén Esteban en televisión queda patente en las redes sociales. Desde hace más de un año, la colaboradora se mantiene en la misma cifra de seguidores, 1 millón. El pasado mes de agosto celebró como Dios la trajo al mundo esta cifra tan importante. Se quitó la ropa y se fotografió de espaldas para burlar la censura de Instagram. A día de hoy sus seguidores son 1.081.000. En un año solo ha crecido 81.000 seguidores. Ya no interesa. Está en caída libre. El final de Belén Esteban cada vez más cerca.