La inevitable cancelación de La familia de la tele dejó en el aire más que un hueco en la parrilla de RTVE. La despedida del formato, que apenas alcanzó un modesto 4,5 % de share, se vivió con tensión entre bambalinas. Pero quien ha decidido tomarse este revés en su carrera con entereza y optimismo ha sido Belén Esteban, que no ha tardado en anunciar que no piensa alejarse de los platós por mucho tiempo. “No preocuparos de verdad, dejad ya de poner tonterías que no son verdad, estoy bien y esto es un 'hasta luego', hacedme caso”, declaró a ‘Europa Press’, aprovechando también para agradecer el apoyo del público.
Lejos de deprimirse o de buscar refugio en sus tradicionales vacaciones de lujo en Benidorm, —el conocido enclave de la Costa Blanca— o incluso viajando al otro lado del Atlántico para visitar a su hija Andrea Janeiro en Los Ángeles, California, la colaboradora ha optado por un plan completamente inesperado: pasar sus vacaciones en Aranda de Duero, un lugar famoso por su historia, su excelente gastronomía y sus vinos. ¿Estamos ante un cambio de rumbo en su vida o simplemente ante una pausa estratégica?
Aranda de Duero, el inesperado destino vacacional de Belén Esteban
La ex de Jesulín de Ubrique ha compartido ya su primera postal veraniega: una imagen sonriente junto al cartel de bienvenida de Aranda de Duero. El mensaje, claro y conciso: “Viva Aranda de Duero”. Una declaración de intenciones que no solo evidencia su buen ánimo, sino también un viraje hacia lo auténtico y lo tradicional.
Este año, nada de hoteles cinco estrellas ni spas con vistas al Pacífico. La Esteban ha optado por la autenticidad de la Ribera del Duero, rodeada de bodegas subterráneas, iglesias centenarias y el aroma irresistible del lechazo asado. Una decisión que ha despertado todo tipo de reacciones: desde aplausos por apoyar el turismo nacional hasta especulaciones sobre un posible recorte en su presupuesto vacacional tras el batacazo televisivo.
¿Un proyecto en marcha? Las pistas que deja Belén en su Instagram
Lejos de las cámaras, pero muy presente en redes sociales, Belén sigue dando que hablar. Y es que su elección de Aranda no parece tan improvisada como muchos piensan. La ciudad no solo es conocida por su riqueza cultural, sino también por ser un epicentro estratégico de la Ruta del Vino Ribera del Duero, con el atractivo suficiente para convertirse en escenario de un nuevo formato televisivo… ¿Está Belén Esteban planeando una serie documental sobre el turismo rural y enológico en España?
Si algo ha demostrado la tertuliana a lo largo de los años es que sabe reinventarse. Tras su incursión en los negocios con su marca de gazpacho y salmorejo, no sería descabellado pensar que su próximo paso esté ligado al mundo del vino o a una faceta como embajadora de pueblos con encanto. Su reciente interés por el patrimonio histórico y gastronómico de Aranda podría ser la primera pista.
Aunque no ha confirmado nuevos proyectos, Belén Esteban ha dejado claro que su retiro es solo temporal. Sin embargo, su escapada a Aranda de Duero puede marcar un antes y un después en su forma de entender el éxito y la exposición pública. La “princesa del pueblo” parece haber encontrado en la sencillez de lo rural un refugio ideal para reflexionar y, por qué no, reinventarse una vez más.