Los culés tenemos muchas ganas de que empiece la nueva temporada a las órdenes de Hansi Flick, el genio que ha llegado de Alemania para cambiar la situación como un calcetín. Qué bien nos lo hemos pasado los aficionados azulgranas este año, cómo hemos disfrutado con tantos goles, tantas victorias y tantos títulos. Un juego que seguro que se repetirá la temporada 2025-2026, con unos Lamine, Cubarsí y compañía que tendrán un año más de experiencia y nos lo harán pasar pipa. Y seguro que también será una temporada donde volveremos a ver al mejor Gavi. El jugador de Los Palacios ha tenido unos meses donde no se ha acabado de encontrar encima del césped y donde no ha tenido los minutos que su entrenador le querría haber dado, porque se ha recuperado de una grave lesión. Pero seguro que el próximo año vuelve a ser el Gavi descomunal que nos tenía malacostumbrados.
Un Gavi que aparte de su pasión por los colores azulgranas, tiene otra pasión confesada, su familia. Adora a sus padres y su hermana, que siempre están con él, a las duras y a las maduras, que son su principal apoyo, que no paran de apoyarle y que siempre le han cuidado. Especial y bonita es su relación con su hermana Aurora, desde bien pequeñines. Una hermana orgullosa de los éxitos de su hermano pequeño, y que siempre ha sido la primera en celebrar su evolución y los hitos que va consiguiendo con la camiseta del Barça y la selección española.
Pero ahora, el que está feliz, orgulloso y contento por lo que ha conseguido su hermana mayor es el jugador azulgrana. Un Gavi que junto con sus padres, estuvo con Aurora en uno de los días más importantes de su vida de los últimos tiempos. Un día donde vio el resultado de muchos años y tiempo utilizado, poniéndole dedicación y horas estudiando, que finalmente ha dado sus frutos. Y es que Aurora ya se ha graduado y ha conseguido enfilar su presente y futuro profesional hacia donde ella quería: "Siempre soñé con ser maestra y ya puedo decir que lo soy. Gracias familia, por ser mi gran apoyo siempre. Dicen que la nostalgia surge al recordar con añoranza tantos momentos y así me siento yo tras estos cuatro años, los cuales no hubieran sido lo mismo si no los hubiera compartido con ellas. Gracias por cada momento vivido, cada llanto, cada risa, exámenes, tantos desayunos, viajes, acampadas…. que quedarán siempre en mí". Una Aurora que no podía estar más satisfecha y contenta al lado de los padres, el hermano y el novio.
Y después de aquello, que llegó hace unos días, unas más que merecidas vacaciones en un paraíso. Unos días idílicos de relax, de paisajes descomunales en uno de los lugares más bonitos del planeta: Tanzania y el parque del Serengeti. Un safari brutal y después, unos días de desconectar, de no hacer nada más que tomar el sol, zambullirse y tomar alguna bebida fresquita en Zanzíbar, playas espectaculares, con imágenes que difícilmente olvidará la mayor de los Páez Gavira, a quien también ha acompañado su hermano, antes de teñirse el pelo de rubio platino.
Felicidades a los hermanos Páez Gavira. Aurora y Gavi, maravillosos.