Veremos qué deciden los afiliados de Ciudadanos sobre cuál será su oráculo a partir de ahora. Todo parece indicar que Inés Arrimadas será la nueva líder naranja y ya lleva unos días mostrándose así allá donde va. A la espera de que eso pase, la revista Vanity Fair ha hecho un curioso perfil sobre cómo es la política de Cs. Y sobre todo, cómo era de pequeña.
@inesarrimadas
Nacida el 3 de julio de 1981 en Jerez de la Frontera, con tres hermanos y una hermana, esta, Marina, revelaba hace tiempo que "Con tanto chico jugábamos a Mazinger Z. No hemos sido nunca de muñecas o cosas ñoñas". Inés fue la quinta hija, la pequeña, del matrimonio formado por Rufino Arrimadas e Inés Garcia, y a pesar de crecer en Jérez de la Frontera, empezó a escuchar hablar en catalán de bien pequeña, mucho antes de ir a Barcelona por motivos de trabajo. Era vecina y amiga de una niña de Tortosa, Gloria Fabregat, hija de un ex del Barça, "y a Inés le encantaba escucharles hablar en ese idioma".
Arrimadas, tercera por la izquierda a la fía de debajo
De aquella época han quedado algunas cosas en la Inés Arrimadas actual. Su pasión groupie por el Barça y especialmente, por Pep Guardiola, hoy todo un icono indepe ("tenía una carpeta con fotos"), por el grupo Extremoduro o por la arqueología. También le ha quedado como un sambenito el apodo con el que se refiere a ella su familia. Ahora, desde Juego de tronos, sus compañeros de partido ven en ella a Daenerys. En casa de los Arrimadas, sin embargo, desde siempre, la referencia es más infantil. Allí le llaman siempre por un nombre bastante curioso, Pitu, "como la llaman todos en casa por ser 'la pitufa' de la familia".
@inesarrimadas
Explica el citado medio que "cuentan de ella que siempre fue una niña estudiosa y responsable, no destacaba como líder de la clase, pero sí por su prudencia". Parece que la prudencia la dejó guardada en un cajón el día que pisó el Parlament. No parece que la montapollos y sus cartelitos sea alguien prudente y responsable. Más bien, irresponsabilidad es lo que se desprende de muchas de sus palabras y actitudes. Veremos qué pasa los próximos días en el partido naranja con la pitufa de la familia.
Europa Press
Por cierto, los pitufos son de color azul. Quizás dentro de un tiempo, si Cs se hunde todavía más, Pitu abrazará el color corporativo del PP.