Jordi Évole cada sábado se expone a la crítica con un artículo en el diario La Vanguardia y esta semana se lo ha dedicado a la condena del Fiscal General del Estado posicionándose contra la sentencia y alineándose con la postura del gobierno Sánchez. Esto le ha costado la crítica ácida de su archienemigo en Catalunya, el tuitaire más rápido de este lado de la Meridiana, Antonio Baños. De orígenes similares a Évole, Baños es muy crítico con el periodista de La Sexta a quien atribuye ser la voz de su amo, el unionismo anti-indepe de Planeta, la empresa de La Sexta propiedad de los Lara. Y le dedica un tuit demoledor:
Este (por si no os suena) es el de "poner una calle a santos cerdán" una especie de homúnculo al servicio de los Lara para hacer psoismo de baja calidad https://t.co/VMl0pXvQA8
— Antonio Baños (@antoniobanos_) November 22, 2025
Baños: "Este (por si no os suena) es el de "poner una calle a santos cerdán" un homúnculo al servicio de los Lara para hacer psoismo de baja calidad". Le atribuye no solo estar al servicio de los Lara sino por defensa del PSOE "de baja calidad" y le reprocha un artículo anterior donde alababa al ahora imputado por corrupción Santos Cerdán por haber hecho de mediador entre PSOE y Junts. A Baños no le gusta Évole, pero Évole se niega sistemáticamente a responderle. El último contacto entre ambos fue en persona y muy violento.
Un día de hace 2 años en el vestíbulo de Catalunya Ràdio el programa matinal entrevistaba a Évole con motivo del estreno de su programa en La Sexta, pero Évole llegaba antes de hora y se encontraba más allá del vestíbulo de la emisora, en la salita de sofás que da acceso al estudio, en la planta baja, con los tertulianos: Estefania Molina, Jordi Barbeta, Santi Vila, Sara González y Antonio Baños. El exdiputado de la CUP se acerca a Évole con ánimo de abrazarlo y saludarlo efusivamente pero la respuesta de Évole a Baños fue inesperadamente agresiva, le giró la cara y según los testimonios casi llegan a las manos. Le gritó que lo había traicionado, que lo había apuñalado por la espalda e iba gritando que nadie de los presentes se fiase de él. Un Évole fuera de sí que dejó muy preocupados a todos los presentes que no salían de su asombro. Los tertulianos asistían atónitos sin saber ni dónde mirar. Se la tienen jurada. En descargo de Évole venía de días de enfrentamientos públicos tensos, se peleaba en público con muchos VIPS y no solo con ultras como Eduardo Inda. También se las tenía con periodistas o políticos poco sospechosos de derechistas o unionistas ultras. En los últimos días se las había tenido con Tian Riba en RAC 1, como explicó EN Blau, y con Pablo Iglesias en twitter. Demasiados frentes abiertos.