En Catalunya y en el Barça tenemos a nuestras WAGs, pero también a nuestras ex WAGs. Clara Chía, Coral Simanovich, Anna Lewandowska y Nita Kiemeney mandan ahora, pero no tanto como sus predecesoras. Ellas son dos figuras mundiales: Shakira y Antonela Roccuzzo. La colombiana es noticia día sí, día también y tiene decenas de millones de seguidores. La que no se queda corta tampoco es Roccuzzo: la novia de Leo Messi lo peta en sus redes con sus más de 20 millones de seguidores. Ahora, aunque no lo ha publicado ella, se sabe que está en un rincón histórico y único en el mundo. Ni más ni menos que en las cataratas del Iguazú, las cuales separan Argentina de Brasil.

No son tan espectaculares como las del Niágara, pero dicen que están muy bien. Las cataratas del Iguazú están formadas por 275 saltos, el 80% de los cuales se ubican del lado argentino. Su entrada a este paraje natural es relativamente barata, rozando los 10 euros por persona, aunque si quieres hacer un crucero por allí o presenciarlas muy de cerca con una película 4D el precio sube exponencialmente. Vale la pena echarles un vistazo si te encuentras por la zona de la cuenca del Plata. Y es que además de ver grandes saltos de agua y disfrutar de unas vistas únicas y privilegiadas, también te puedes encontrar a Antonela. Planazo.

De hecho, así ha ocurrido esta misma semana. Ayer unos niños que correteaban por el parque natural de las cataratas vieron a alguien que les sonaba mucho. Si aquí Anto ya es una mujer archirreconocida, imagínense en su tierra, Argentina, donde es de lo más famoso que existe. Total, que estos críos fueron 'Al Lío': "¡Antonela, es Antonela! Aquí en el parque. Qué fuerte...", exclamaban muchos de ellos contándoselo tipo correveidile a sus amigos. El rumor se extendió por el parque rápidamente y no tardó la gente en empezar a parar a Antonela mientras paseaba tan tranquilamente. La esposa de Leo, simpática como siempre, accedió a todo tipo de fotos, también a las de Angela Costa, su fan number 1. Las dos en shorts, otra en bikini, las dos con gorra. Sonrientes, guapas, acaloradas, morrocotudas. Antonela, más.
Humilde sin Leo
Cuando Roccuzzo va sin su esposo, se la ve más cómoda. En el Iguazú se la vio muy pueblerina, muy cómoda, muy de calle, muy Frank de la Jungla. Lejos de las ostentaciones con las que está acostumbrada a compartir vida con Leo Messi, Antonela se dejó ver en su versión más humilde. Así nos gusta mucho más: al natural y sin tanta parafernalia. Sin tanto árbol de Navidad, como dicen algunos por aquí.