El nivel de surrealismo de este país definitivamente ha tocado fondo. Que un humorista tenga que ir a declarar por un gag de ficción, ya no provoca risas, sino vergüenza: "no entiendo muy bien qué hago allí. Era una ficción. Y si la ficción es materia judicial, supongo que dentro de poco tendremos que ver pasar por un juzgado a Úrsula Corberó que tendra que declarar por haber atracado la Casa de la Moneda, y el peor de todos, Juanra Bonet, que debe ser encarcelado inmediatamente por detonar artefactos explosivos en un plató", se quejaba Dani Mateo en El Intermedio.

dani mateo en el juzgado

La Sexta

Poco después de la intervención de Mateo en su programa, llegó el turno de uno de los maestros del humor, Andreu Buenafuente. El director de Late Motiv se nota cuando está afectado por algo. Por muy cómico que sea, su rictus no engaña. Y este lunes estaba triste. Para alguien que le tiene tanto respeto a la comedia, que ama su trabajo como nadie y que defiende a capa y espada el hecho de poder hablar de todo, hacer humor de cualquier cosa, todo lo que se ha generado a raíz de la sonada de Mateo con la bandera española le deja K.O.

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Empezaba su programa con un monólogo diciendo que "al final va a haber más cómicos en los juzgados que en los escenarios". Haciendo uso de su habitual ironía, era rotundo ante lo que está pasando los últimos tiempos en este país:  "¿Qué ha hecho este hombre? ¿Mató a Kennedy? Este hombre estaba haciendo un gag, una ficción. Hoy ha sido un día triste para la libertad de expresión". Buenafuente se pone serio: "Tiene nuestro apoyo, como lo tiene cualquier cómico que ejerce la libertad de expresión. Dijo Suetonio hace 2000 años: 'En un estado libre, el pensamiento y la palabra deben ser libres'". Pero Suetonio no vivió en la España del año 2018.

Un monólogo que corre como la pólvora este martes y que muchos aplauden. Paralelamente a estas palabras de Buenafuente alguien que también está relacionado con las palabras, el escritor Arturo Pérez-Reverte, ha dicho la suya. También ha removido conciencias, pero de otra manera.

Perez reverte sergi alcazar

Sergi Alcázar

A través de su blog, Patente de corso, explica lo que siente después de que hace unas semanas "un presentador de televisión, cómico o algo parecido, se sonó las narices en una bandera de España". Pérez-Reverte confiesa que en este tema no es imparcial, "pues tengo algún amigo humorista vitriólico a cuyo lado el fulano de los mocos y la bandera es un pastorcillo de Belén". También tiene una idea preconcebida sobre banderas: "Las miro con un educado escepticismo que no excluye el respeto, no por ellas sino por quienes las respetan, ni disipa el desprecio, no por ellas sino por quienes las usan con vileza".

dani mateo bandera espanya la sexta

La Sexta

El escritor duda de que los cómicos de este país utilicen su libertad de expresión contra todo y contra todos: "Los que de verdad disparan contra todo son pocos. Lo que hacen casi todos es buscar el aplauso fácil de sus habituales, a quienes procuran no ofender jamás". Asumiendo que sonarse es un acto libre, "Si en España hay también humoristas basura, es porque hay un público que los jalea. Así que no veo por qué han de ofenderse aquéllos a quienes no va destinada la basura, siempre y cuando esa basura no vulnere las leyes vigentes". Pérez-Reverte, que habitualmente ha protagonizado algún encontronazo en Twitter con sus haters, lo tiene claro: "Con no verlo, asunto resuelto. Y si lo ves, pues oye. Asume lo que caiga. Que cada uno vea lo que prefiera ver, y que su humorista favorito se suene con lo que le salga del cimbel".