El nombre de Andrea Janeiro vuelve a estar en el centro de la polémica, no por voluntad propia, sino por el silencio incómodo y prolongado de su padre, Jesulín de Ubrique. A sus 25 años, la joven ha conseguido labrarse una carrera sólida y discreta, alejada del foco mediático, pero con un detalle que indigna a muchos: no ha recibido ni un céntimo de su padre torero. Su madre, la siempre combativa Belén Esteban, ha vuelto a recordarlo públicamente, dejando claro que su hija no ha contado con el más mínimo apoyo del diestro.
Mientras tanto, Julia Janeiro, la otra hija del torero, ha disfrutado de lujos, coches, retoques estéticos y un estilo de vida que contrasta escandalosamente con el esfuerzo que Andrea ha tenido que realizar para salir adelante. Una diferencia de trato que no solo duele, sino que clama al cielo. “Lo que me joroba es que a una se le paguen las tetas y a la otra no se le pague ni la mitad de la carrera. A una te niegas a pagar la mitad de los estudios y luego mandas a otra a Nueva York y así muchas cosas. Aquí sí que se ven hijos de segunda”, ha soltado sin filtros Belén, dejando al descubierto una brecha familiar que arde como pólvora.
La difícil etapa profesional de Belén Esteban
‘La princesa del pueblo’ no atraviesa su mejor momento profesional, tras el batacazo televisivo de La familia de la tele, pero eso no ha impedido que use sus redes sociales para lanzar mensajes cargados de emoción y verdad. "Nadie sabe lo que es la distancia y tan lejos... No sabes lo que te echo de menos, pero me siento tan feliz y tan orgullosa por ti. Porque con tu sacrificio, perseverancia y constancia. Eres una gran mujer. Sin ayuda de nadie, solo por ti. Te quiero más que a nada, mi vida”, escribió en un post que erizó la piel de sus seguidores. Andrea, desde Estados Unidos, ha tenido que afrontar sus estudios y vida adulta sin apoyo económico del hombre que le dio la vida.
La pensión que en su día Jesulín acordó pagar—unos escasos 1.200 euros mensuales—resulta insultante si se compara con los gastos de una educación universitaria en Londres y dos másteres en Los Ángeles. Belén ha asumido todo con la ayuda de su pareja, Miguel, y de su círculo más íntimo. "Mi niña salió de casa hace 7 años. Han sido años duros, de muchas despedidas, de muchas lágrimas y viajes en avión, pero ella siempre tuvo claro lo que quería", dijo orgullosa la colaboradora de televisión.
Andrea Janeiro, símbolo de superación en medio del abandono paternal
Andrea ha preferido siempre el silencio, una decisión que contrasta con la tormenta mediática que la rodea. A pesar de llevar la sangre de uno de los toreros más mediáticos del país, ha renunciado a apellidos y cámaras, eligiendo la discreción como escudo. Pero su historia se ha convertido, sin quererlo, en una bofetada de realidad para aquellos que romantizan a ciertos personajes públicos que, tras el traje de luces, esconden una paternidad negligente. A pesar de la tormenta mediática y profesional, Belén se mantiene firme como único sostén emocional y económico de Andrea Janeiro. Y es que la colaboradora no solo ha asumido la crianza, sino también los sacrificios que implica darle a su hija una educación de excelencia sin el respaldo del progenitor.