Cuando ayer por la noche se supo la lamentable muerte del ertzaina Inocencio Alonso García en la previa del partido de Europa League entre el Athletic Club de Bilbao y el Spartak de Moscú, muchos ya se pusieron a temblar ante el tratamiento televisivo que le daría Ana Rosa Quintana al día siguiente. Y por desgracia, AR no ha 'defraudado' a los que no esperan mucho de ella. Y durante buena parte de su programa matinal ha hecho ponerse las manos en la cara sintiendo vergüenza ajena a los que a aquella hora estaban mirando la tele.

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Telecinco

¿Por qué? Por enseñar una vez y otra, en un bucle sin fin, el momento en que el hombre de 51 años sufría el ataque cardiaco delante de las cámaras. Ya sólo oír la voz en off que acompañaba las imágenes del programa de Telecinco uno se pregunta si estábamos ante la explicación de una noticia o delante de un tráiler de un thriller de miedo de aquellos que ponen en el cine: "Este programa estaba allí (-música de miedo), muy cerca (-más música de miedo). Fuimos testigos directos del desfallecimiento del agente (-todavía más música de miedo-)"... Y a Ana Rosa que sólo le faltaban las palomitas. Y lo quisieran o no, los espectadores iban viendo las imágenes del ertzaina hasta el infinito.

Pero por cada tweet que recibía el programa, más veces ponían las imágenes. Pero cuando ya piensas que la presentadora de Mediaset ya no podrá irritar más a los espectadores, siempre tiene a punto un comentario ideal para apagar fuegos con gasolina. En este caso, cuando hablaba de si era idóneo o no que el ertzaina estuviera en aquel cuerpo policial, "porque viendo su foto con el pelo cano"...

Muchos de estos tuiteros lamentan que AR no se mire más al espejo y siguiendo su propia filosofía, se cuestione si la gente de pelo cano que tiene en su programa, como los Indas y compañía, o ella misma antes de pasar por el tinte de la sala de maquillaje, son los apropiados para analizar con seriedad y rigor la actualidad diaria. Y más, cuando de una muerte se trata.