El Chiringuito cerró por vacaciones ya hace unos días. El programa de Pedrerol se despidió después del Mundial de Clubs y volverá a la medianoche de MEGA cuando vuelva la Liga, a mitad de agosto. Veremos con qué energía vienen las bancadas madridistas y culés, veremos (esperamos) si los Jota Jordi, Lobo Carrasco o Cristóbal Soria y compañía vienen eufóricos optimistas por ver que el Barça de Hansi Flick volverá a darnos muchas alegrías y hacernos disfrutar. Y veremos también con qué humores, pájaros en la cabeza y tonterías viene la bancada madridista, los José Luis Sánchez, Tomás Roncero o Juanma Rodríguez, enloquecidos con su Real Madrid. Aparte de los colaboradores que tiene sentados a ambos lados el presentador, el programa viene repleto de intervenciones de diferentes periodistas miembros fijos del equipo. Un grupo donde cada uno aporta su granito de arena sobre diferentes cuestiones, y un grupo donde también hay espacio para el amor.

Es el caso de dos compañeros de programa, ella la encargada de ser la voz de los espectadores, quien recoge y lee sus opiniones con su ordenador en un rincón del plató. La primera persona, Pedrerol aparte, que ven los espectadores. Él está en la redacción, pero cada noche entra un momento para analizar algún equipo, algún jugador, algún posible fichaje o lleva algún reportaje que haya hecho. Un periodista que entra cada día mientras suena esta canción de Manu Carrasco: "Qué bonito es saber qué siempre estás ahí. Quiero que sepas que voy a cuidar de ti. Qué bonito es querer y poder confiar. Afortunado yo por tener tu amistad". Es el estribillo de Qué bonito es querer y les va como anillo al dedo el amor que sienten el uno por el otro. Hablamos de Diego Plaza y Ana Garcés.


Él, almeriense, y un fan enfervorizado del conjunto rojo-y-blanco andaluz, que este año vuelve a jugar en Segunda después de no haber podido conseguir el ascenso a Primera. Ella, valenciana y seguidora del Villarreal, que ya avisa a los seguidores del programa, desde la playa, del día de que tienen que volver a conectarse porque volverán de vacaciones. Llevan juntos tiempo, incluso, antes de que ella entrara a formar parte del programa, con Plaza siendo uno de los miembros veteranos de la tropa de Pedrerol. Y juntos, son para comérselos.

Los dos periodistas y compañeros de programa aparecen en las redes sociales haciendo de todo, viajes arriba y abajo, escapadas de fin de semana, yendo a esquiar, a la playa, de bodas, comiéndose a besos y siempre, con una sonrisa de oreja a oreja. De muestras de cómo se aman hay para dar y para tomar, y ahora hemos tenido una nueva muestra coincidiendo con las vacaciones. La parejita se ha ido a la playa, concretamente, bien cerca de casa de Diego, en el Cabo de Gata. Allí, él y Ana han hecho de todo, pero sin duda, las mejores imágenes corresponden a este momento de los dos abrazados, él dándole cariñosos besos en el cuello, con las gafas de sol en la cabeza, y ella sonriente con un bikini azul.
No ha sido lo único que han hecho en la playa almeriense. También se han rebozado en la arena, se han tendido en la toalla mirándose embelesados con ojos de enamorados, han paseado por la orilla mientras el sol se iba poniendo, han jugado a cartas, han adoptado posturas extrañas para ver la vida con otra perspectiva, han jugado a palas, se han mojado los pies enterrándolos en la arena, han mirado al horizonte con los brazos abiertos o han leído lecturas recomendables como Las despedidas, de Jacobo Bergareche.








Que Ana y Diego no despidan nunca su amor, y que cuando sea la hora de las despedidas del verano y las vacaciones, sigan enamorando al personal durante el resto de la temporada en El Chiringuito.