"Tenemos que sobrepasar los límites establecidos para tener éxito con una chica. Nunca preguntes si podemos hacer alguna cosa, hazlo sin más". "Ella necesita a un líder que la guíe, y si tú subcomunicas esta seguridad, ella se sentirá segura y te seguirá". Estas son algunas de las frases "célebres" de Álvaro Reyes, biólogo de profesión, que dejó la profesión para enseñar a ligar con chicas por la red.

Un youtuber exitoso y autor de diferentes libros donde se dan consejos para ligar, o al menos eso es lo que afirma este "experto del amor".

La historia

A pesar de afirmaciones como esta, y de tener más de 7 millones de visitas en Youtube, Reyes nunca había tenido problemas con este tipo de publicaciones, a pesar de tratarse de un contenido que muchos consideran que promueve el acoso y traspasa todas las barreras. Hasta que una usuaria, Zarina Kulaeva, escandalizada por algunos de sus vídeos, pidió a través de la plataforma change.org, que cerraran su canal. "La mujer no es sólo un cuerpo que puede ser mercantilizado, usado y depreciado. Si a una mujer no se la valora, es lógico que haya hombres que crean que pueden hacer con ellas lo que quieren", afirmaba Kalaeva en la solicitud.

Uno de los vídeos que hizo perder la paciencia de la denunciante fue el que supuestamente enseñaba a seducir a mujeres feas (Ligando cono feas y gordas: mano al coño). "Tías que para mí son uno 5, aspiran a conseguir un tío de 8 o 9. Hasta un orco se permite rechazar hombres en España", sentenciaba Reyes. Un tipo de contenido, que aunque su autor borró, provocó que la denuncia reuniera más de 90.000 firmas y que incluso algunos colectivos feministas se presentaran a los seminarios de seducción que imparte para hacerle un escrache.

Represalias de Reyes

Fruto de la denuncia de Zarina Kulaeva, el youtuber que cobra a cada cliente 2.500 euros por cada uno de sus cursos, ha decidido denunciarla por daños morales y por vulnerar su derecho al honor y a la propia imagen, además de afirmar que su actividad laboral se ha visto reducida. Reyes le reclama 30.000 euros.

Álvaro Reyes no se ha pronunciado de manera oficial, pero todo indica que esta historia irá sumando nuevos capítulos.