Alejandro Sanz es de aquellos artistas que no dejan indiferente a nadie, ni dentro ni fuera del escenario. A sus 50 años, el cantante madrileño ha aprendido a hacer y decir lo que le da el gana, sin detenerse demasiado para pensar en el-qué-dirán. Alejandro Sanz ha conseguido sumar así cientos de miles de seguidores por todo el mundo. Pero no todo es de color de rosa, y también acumula miles de detractores que no pierden ninguna oportunidad para saltarle a la yugular.

Alejandro Sanz gafas|ojeras instagram

@alejandrosanz

La fuerte polémica que protagonizó el artista cuando se dedicó a anunciar una dieta, cuando menos, dudosa, es sólo un ejemplo. Los haters lo fulminaron. Pero a Alejandro Sanz, las críticas le resbalan, y lo demuestra pregonando la filosofía de vida Mr. Wonderful a los cuatro vientos.

"No tengo ni puńetera idea de cómo se hace eso de rendirse". ¡Adelante! Alejandro Sanz tiene un teclado que no le deja escribir la ñ, pero ya lo sabéis: "Si la vida te da limones...". Positividad. Alegría desatada. Aunque hay gente a quien el optimismo, en grandes dosis, le parece que empalaga. Dan fe de ello los centenares de personas que han hundido al cantante con una avalancha de burlas, sin ningún tipo de piedad.

Alejandro Sanz le sonríe a la vida, por mucho que sus detractores lo querrían ver con el "corazón partío".