La relación entre Alejandra Rubio y Carlo Costanzia ha dado un giro tan drástico como inesperado. Lo que parecía un romance sólido, se ha visto envuelto en una polémica que amenaza con dinamitar la pareja desde sus cimientos. Y en el centro del huracán aparece un nombre que nunca pasa desapercibido: Mar Flores. Las últimas revelaciones del paparazzi Diego Arrabal apuntan a que el conflicto no es una simple discusión de pareja, sino una auténtica guerra de bandos en la que los vínculos familiares, las memorias publicadas y los silencios calculados juegan un papel crucial.
Alejandra Rubio y Carlo Costanzia: la pareja en crisis por tensiones familiares
Según fuentes cercanas al entorno de la joven colaboradora de televisión, el detonante habría sido una declaración pública de Mar Flores, madre de Carlo, que en principio parecía un halago hacia Alejandra. Sin embargo, lejos de calmar las aguas, este aparente gesto de paz se ha convertido en la chispa que ha desatado una guerra abierta en la intimidad de la pareja, avivando los rumores de crisis.
La modelo aseguró ante las cámaras que “Alejandra Rubio es lo mejor que le ha pasado a su hijo”, una frase que, aunque amable, no encajaba en el contexto en el que fue pronunciada. Lo que en apariencia era un cumplido se interpretó dentro de la familia como una jugada maestra de la modelo para marcar territorio y, al mismo tiempo, como un menosprecio velado a su propio hijo. Esta "felicitación" envenenada ha sido el detonante de una ruptura que ya parece irreversible.
Guerra de lealtades: Mar Flores en el ojo del huracán
Y es que, lo que parecía un simple comentario, terminó por convertirse en la chispa de una guerra de lealtades. Carlo Costanzia, visiblemente molesto con su madre por las recientes polémicas en torno a sus memorias, se sintió traicionado al ver a Alejandra del lado de Mar Flores en este enfrentamiento. La hija de Terelu Campos habría optado por mantener una postura conciliadora con su suegra, algo que Carlo interpretó como una falta de apoyo en medio de su propia batalla personal contra las revelaciones de su familia. La tensión escaló hasta el punto en que, según allegados, la relación “pende de un hilo”. Mientras tanto, el silencio de Terelu Campos no pasa desapercibido. La matriarca del clan, acostumbrada a opinar sin filtro en los platós, ha preferido esta vez mantenerse al margen. Sin embargo, quienes la conocen aseguran que está al tanto de cada detalle de esta nueva crisis.
El mutismo de Terelu, lejos de calmar las aguas, ha alimentado las especulaciones. Su ausencia de comentarios públicos es interpretada como una señal de que la situación es mucho más delicada de lo que se quiere admitir. Para algunos, se trata de una estrategia para proteger a su hija de un escándalo aún mayor. Así, los rumores de ruptura se multiplican, y las agencias de prensa ya hacen guardia a las puertas de la vivienda que comparten Alejandra y Carlo.
El clima es tan tenso que no sería extraño que la separación se confirme en cuestión de días. Por ahora, Alejandra insiste en que todo marcha “fenomenal”, aunque las fuentes apuntan a lo contrario. Lo cierto es que la joven heredera del clan Campos se enfrenta a una situación límite: elegir entre respaldar a Carlo en su desencuentro familiar o mantenerse fiel a sus propias convicciones, aunque eso signifique ponerse del lado de Mar Flores.