El nacimiento del primer hijo de Alejandra Rubio y Carlo Costanzia parecía marcar el inicio de una etapa dorada para la joven pareja. Sin embargo, la colaboradora de televisión ha dejado claro que no habrá boda ni campanas sonando en el horizonte inmediato. Una confesión que ha desconcertado tanto a su familia como a los seguidores que esperaban un nuevo capítulo en esta mediática historia de amor.

Lejos de los cuentos de hadas, Alejandra decidió responder sin rodeos cuando fue preguntada por su futuro sentimental en el plató: “Se casará antes mi primo José María, yo no estoy pensando en boda. Lo siento, chicos”. Unas palabras que derribaron de golpe los rumores de compromiso y dejaron a las Campos y a los Costanzia sin la soñada celebración que muchos daban por hecha.

Alejandra Rubio y Carlo Costanzia: del flechazo a la incertidumbre mediática

La historia de Alejandra Rubio y Carlo Costanzia siempre estuvo rodeada de sorpresas. El embarazo llegó cuando apenas llevaban unos meses juntos, un giro inesperado que sacudió al clan Campos y a la familia de Mar Flores. Sin embargo, la llegada del bebé fue celebrada con entusiasmo y convirtió a las abuelas en las cuidadoras más entregadas. Pero lo que parecía un camino directo hacia el altar se ha transformado en un frenazo en seco. Alejandra ha declarado sin titubeos que ni el matrimonio ni un nuevo embarazo forman parte de sus planes actuales. Según sus propias palabras, prefiere centrarse en recuperar estabilidad emocional antes de embarcarse en decisiones mayores.

Carlo, por su parte, respalda esta postura. El influencer admite sentirse exhausto por la presión mediática que rodea cada movimiento de la pareja y considera que es “demasiado pronto” para hablar de boda o de ampliar la familia. Ambos parecen estar en sintonía: el objetivo inmediato no es alimentar titulares con una boda precipitada, sino proteger lo poco que les queda de intimidad.

La tensión familiar: Alejandra frente a su primo José María

Mientras intenta poner orden en su vida personal, Alejandra también lidia con una nueva polémica dentro del clan Campos. Su primo José María ha mostrado abiertamente su incomodidad al afirmar que sus hijos todavía no conocen al bebé de Alejandra, responsabilizándola de poner trabas en el encuentro familiar. La hija de Terelu, sin embargo, ha restado importancia al asunto. Para ella, la relación con José María “es la misma de siempre” y asegura que no existe ningún drama más allá del que se empeñan en amplificar los medios. Alejandra dejó claro que no piensa forzar ninguna reunión entre primos ni pequeños, calificando de “surrealista” la idea de organizar un encuentro forzado solo por la presión mediática.

En un intento de zanjar la controversia, la colaboradora lanzó un mensaje contundente: “Lo único que digo es que se acabe este tema ya”. Una declaración que refleja tanto su hartazgo como su firmeza para marcar los límites en medio de una familia constantemente expuesta a la opinión pública. La cancelación de la boda entre Alejandra Rubio y Carlo Costanzia no significa necesariamente el final del amor, pero sí confirma que la pareja ha decidido caminar a otro ritmo. Alejandra busca serenidad, Carlo intenta esquivar la tormenta mediática y, mientras tanto, las abuelas sueñan con un enlace que parece cada vez más lejano.