Aitana Ocaña es, sin duda, la superestrella española del momento, absolutamente todo lo que hace lo convierte en oro y desde el minuto uno que entró en la academia de Operación Triunfo, sabíamos que triunfaría. Entonces tan solo tenía dieciocho años vivía en Sant Climent del Llobregat, y justo había acabado de estudiar segundo de bachillerato en el instituto de Viladecans. En salir del programa, donde acabó quedando en segunda posición, pero con una medalla que brillaba más que la de todos sus compañeros, se convirtió en una de las personas más famosas del país y su carrera musical se elevó estratosféricamente. Estadios llenos, hits que resuenan en todas las radios, colaboraciones y publicidades millonarias y una vida sentimental que todo el mundo, absolutamente todo el mundo quiere conocer.
Sin embargo, Aitana nos mostraba la otra cara de su fama en su documental Metamorfosis, donde volvíamos a recuperar con la esencia de aquella joven que entró en la academia con ilusión y ganas de aprender. Volvíamos a ver a una Aitana más próxima, con su familia, con sus amigas de toda la vida y volviendo un poco a sus raíces, que sí, son catalanas. Verla paseándose por su pueblo nos hacía reconectar con ella, sin embargo, en los últimos meses echábamos un poco de menos una faceta suya que parecía que había desaparecido para siempre: el espíritu culé. Atentos.
En el archivo del pasado de fotografías de Aitana, se viralizó muchísimo unas imágenes suyas de pequeña con la camiseta del Barça, la típica, donde parecía que celebraba una victoria del equipo blaugrana. Con el tiempo, aseguraba que no seguía mucho el fútbol, pero que era del Barça, y, de hecho, incluso tiene una camiseta de Aitana Bonmatí que la propia crack blaugrana le regalaba en un concierto suyo en el Palau Sant Jordi. Este verano volvíamos a ver a una Aitana más reconectada que nunca con el mundo del fútbol a raíz de la victoria de la selección española en la Eurocopa. Publicaba tweets, daba la enhorabuena por la red, e incluso fue a celebrarlo cantando en directo con todos los jugadores. Es por este motivo que, los culés, esperábamos verla muy implicada en la magnífica temporada llena de éxitos del Barça, pero estábamos equivocados. Aitana no ha dicho absolutamente nada por la red de ni un solo partido de los blaugranas, y quien realmente se mostraba totalmente decepcionada con ella era Marta Montaner, culé y copresentadora del programa Que no surti d'aquí, que le enviaba un mensaje directamente desde el programa.
Parecía imposible que Aitana respondiera con un gesto blaugrana o culé, ya que, de hecho, existía la teoría que ya no se sentía tanta culé. Hace unos meses asistió al clásico en el estadio Santiago Bernabéu sin ni una camiseta. No llevaba ni la del Barça, ni la del Madrid, ni tampoco se mojó sobre ningún equipo. Ella fue allí para hacerse las fotografías, y ya está, no dijo nada más. Pero parece que el llamamiento de Marta Montaner ha dado sus frutos, porque no solo ha confirmado su relación con Plex, sino que, en una última recopilación de fotografías sobre esta escapada de Nueva York, ha publicado un gesto blaugrana que nos hace pensar que su sentimiento como culé todavía no ha muerto, o al menos, lo ha recuperado por un instante. Esta es la fotografía que ha publicado con una camiseta del Barça:
En la tercera fotografía de esta recopilación, podemos ver a Aitana con una camiseta del Barça como si lo hubiera encontrado en medio de una tienda vintage y le hubiera hecho mucha ilusión, por eso se hace la fotografía. No sabemos exactamente si se la hacía con el objetivo de responder a Marta Montaner o si le enviaba a alguien de su entorno. Lo que es evidente es que si el destinatario era Plex, su nuevo chico, no creemos que este le haya gustado, porque el youtuber ha expresado en alguna ocasión que es del Real Madrid. Ups. Sea cual sea el mensaje de esta fotografía, nos alegramos de que haya recuperado, por instantes, su sentimiento culé. Ahora, más que nunca, sería la oportunidad perfecta para volver a engancharse a los colores blaugranas.