First Dates ha recibido esta semana una de sus visitas más curiosas -y divertidas- de las últimas semanas.

Antonio, de 73 años y natural de Torremolinos (Málaga) ha acudido al date show en busca de un hombre.

Eso sí, no se conforma con cualquiera. Entre sus premisas, este hombre tiene que ser "afectuoso, buena gente" y con facultades: "No quiero a un viejo con el pindango muerto", ha dejado claro. Y es que al igual que para tanta otra gente, la cosa sexual es importante para Antonio. Quiere una pareja "que pueda trastearne bien de arriba abajo", añade sin pelos en la lengua.

El protagonista de la historia, de hecho, ya llegó pisando fuerte al programa. Da dos besos al presentador, Carlos Sobera, quien le gusta "mucho", y acaricia la mano al camarero del bar, al que le pide una copa de vino.

El encuentro con Ginés

Mientras Antonio campa por el bar de First Dates cual Pedro por su casa, su futura cita, Ginés (70 años), no acaba de estar convencido. Demasiado extrovertido es el señor malagueño para él.

Más tarde, se sientan en la misma mesa, y por fin surge el feeling. "La conversación contigo me ha hecho cambiar de opinión", explica Ginés, que se dio cuenta de que era gay tras 45 años casado con su mujer, con la que tuvo hijos.

Los dos acabaron encajando, y bailaron juntos al ritmo de Como una ola, famosa canción de Rocío Jurado que tiene a Antonio enamorado. Objetivo cumplido: tendrán una segunda cita.