Tamara Falcó está felizmente enamorado. En breve dará un paso muy importante en su relación, estrenará nuevo hogar al lado de Íñigo Onieva. Sin embargo, durante este último año la pareja se ha enfrentado constantemente a rumores de crisis por supuestas infidelidades que se le atribuían al joven empresario. La hija de Isabel Preysler ha dicho basta. No van a conseguir echar por tierra su relación que va viento en popa.
Tamara Falcó / REDES
La televisiva y el empresaria tienen más puntos en común de los que pensábamos, pero también algunas diferencias. Por ejemplo, a Tamara Falcó no le gusta mucho pasar las madrugadas en una discoteca, como hace Íñigo Onieva con su negocio. Y a su novio tampoco le gusta mucho la idea de ir a misa los domingos, algo imprescindible en la familia Preysler.
La app de citas de moda entre los católicos
Tamara Falcó se ha declarado en numerosas ocasiones católica. Por este motivo, se ha mostrado encantada con Salt, una aplicación de citas para solteros cristianos, que según parece, ya cuenta con diez mil personas registradas.
Antes de entrar a formar parte de la app, ésta te pone a prueba. Para pertenecer a ella debes demostrar una fe inquebrantable, contestando preguntas de ámbito religioso. Contestarás a varias preguntas de carácter religioso, solo si aciertas todas con nota podrás formar parte de esta app tan exigente.
Tamara Falcó / EFE
Una mujer de 40 años, Ana María L. G., apuntada a la App, cuenta a Informalia que "lo más importante es que a todos nos unen unas creencias sólidas. Aquí no buscamos ligues fáciles, ni contactos sexuales gratuitos. La amistad inicial no conlleva otras cosas, el tiempo es quien decide los pasos a seguir. En este sentido, mujeres como Tamara e incluso la fallecida Pitita Ridruejo enseñan el camino. Ni somos unos “meapilas”, ni tampoco unos beatos, pero la religión es un nexo de unión absoluto”.
Separada y sin pareja. "Aquí estoy conociendo gente muy interesante. He formado un grupo de amigos y tenemos en mente peregrinar hasta Fátima antes del verano. Yo estuve el año pasado en Medjugore y coincidí con la misma Tamara en una tienda de la calle principal", dice.
Como dato, Medjugore es un santuario mariano situado en Bosnia que recibe miles de peregrinos anualmente. En junio de 1981 un grupo de seis jóvenes aseguraron que se les había aparecido la Virgen en un monte cercano.