Alessandro Lequio ha sido todo un seductor. Casi podríamos decir que le ha hecho la competencia a Bertín Osborne, los dos hombres que más corazones han roto. El aristócrata mantiene una estable relación en la actualidad con María Palacios, con quien tiene una hija, pero también estuvo con Antonia Dell’Atte, con quien tiene otro hijo, y con Ana Obregón, con quien también tuvo un hijo, Álex, que falleció hace dos años.
Y en medio de todas estas mujeres, en la década de los 90, conoció a Sonia Moldes. "Sonia es una mujer que destaca sobre las demás", "Alessandro es el hombre de mi vida”, fueron algunos de los titulares que concedieron en aquel entonces a la revista ‘Hola’.
Alessandro Lequio era conocido en aquel momento por haber mantenido una relación con Ana Obregón. El colaborador televisivo fue pillado completamente desnudo en compañía de Sonia a bordo de un lujoso yate. Esas fotografías dieron la vuelta al mundo. Se habló del gran tamaño del miembro del padre de Álex. Se llegó a decir que fue Alessandro quien envió las imágenes a Interviú, pero nunca se logró demostrar.
El amor entre Sonia y Alessadro tan solo duró dos años, pero fue más que suficiente para que ésta pudiese ir de plató en plató hablando de la relación. Mientras mantenía una relación con Sonia, Alessandro conoció a María Palacios en Palma de Mallorca.
La vida de Sonia Moldes después de Alessandro Lequio
Sonia estuvo callada hasta 2016, año en el que concedió una entrevista donde aseguraba que Alessandro había sido infiel a María con ella. "A pesar de que salía con María y de que estaba en el principio de la relación, me llamaba todos los días porque quería verme y nos enrollábamos", declaró la empresaria, que proseguía, tajante: "¿Quién se puede creer que Alessandro es fiel?”.
Sonia Moldes se ha casado cuatro veces. La primera, con el empresario Carlos Gil Stauffer, después con el futbolista francés Jean-Françoise Hernández (53), la tercera vez, con el ejecutivo Tirso Tomás y la última, en mayo de 2019, junto al magnate gallego José Peña, de quien se divorció ocho meses después. "Este es el definitivo, si Dios quiere. José es el hombre perfecto, congeniamos en todo, nos comprendemos y nos amamos. Me da paz, serenidad y siempre tiene la palabra exacta para hacerme sentir bien. Lo importante es que comenzamos una vida juntos y espero que seamos tan felices como lo somos ahora, el resto de nuestra vida”.
En el terreno profesional tampoco ha tenido mucha suerte. En enero de 2008 presentó su primer restaurante, 44, pero cerró cuatro años después. Entonces comenzó a trabajar como responsable de ventas y a continuación, como asesora de Gilmar Consulting Inmobiliario. Desde 2020 trabaja como directora comercial en Gurú Oposiciones, una academia de oposiciones online "moderna, visual y entretenida", según apuntan desde su página web.