La vida de Norma Duval cambió radicalmente cuando falleció su madre el verano de 2021. La vedette tomó una de sus decisiones más dolorosas: poner a la venta su casa de La Moraleja, en Madrid. Allí vivió con su progenitora, Purificación Aguilera, hasta el día de su fallecimiento. Norma compró el chalet junto a su entonces marido Marc Ostarcevic a principios de los 90.

Una vez que sus hijos se fueron de casa y falleció su madre, la mansión se le quedó demasiado grande para ella. Dispone de un total de tres plantas, oficina, gimnasio y hasta un salón de baile. En ningún momento colgó el cartel de “se vende” por problemas económicos. El precio inicial de salida lo fijó en cinco millones de euros.

Norma Duval
Norma Duval

Norma Duval sube el precio de su vivienda en venta 

Allí vivió momentos muy duros con su hermana y su madre, es otro de los motivos por los que quiso marcharse de la casa. Al no venderla bajó el precio en 200.000 euros para más tarde subir a 100.000 euros. Por tanto, el precio actual de la vivienda es de 4.900.000 euros.

Sorprende este movimiento, ya que cualquier inmueble que lleva muchos años en venta suele bajar de precio y no subir. Con ello quiere decir que Norma Duval no tiene ninguna prisa en quitarse la casa de encima. Algunos medios de comunicación se han puesto en contacto con ella para conseguir una explicación sobre este movimiento, pero la vedette siempre calla respecto a este tema. No obstante, El Español ha contactado con una amiga suya y ha arrojado algo de luz.

Norma Duval ANTENA 3
Norma Duval ANTENA 3

"En los últimos meses ya no le urge tanto vender la casa porque hoy sus circunstancias son otras a hace un año", se confía. La celebérrima artista se ha dado cuenta de que es la casa "donde más cómoda se siente, pese a tener otra en el centro de Madrid y en Segovia el campo”. "Sigue como siempre. No olvides que ella hace mucha vida en la urbanización y a veces también por trabajo o reuniones le es más fácil quedarse allí", añade quien bien lo sabe. 

Como hemos dicho, Norma Duval no tiene problemas económicos, por tanto no tiene prisa en quitarse de en medio una casa que tanto trabajo le ha costado construir y en la que tan buenos momentos ha pasado. La última ruptura de la pareja, fechada en marzo de 2022, ayudó a que Norma quisiera liquidar y cambiar de aires: "Ya no tiene tanto interés por cerrar la casa. También es abuela de nuevo de su Yelko y eso le ha hecho enraizarse más en su vida de siempre". Para terminar, el informante hace ver: "Hay gente interesada y la han visitado algunas personas en este año, pero ella sabe que la casa tiene mucho potencial”.