No es un secreto que para Ernesto de Hannover los últimos años no han sido fáciles. Sus constantes altercados públicos, problemas familiares, falta de liquidez, ingresos psiquiátricos y abuso del alcohol lo han puesto en una situación bastante precaria. Es, precisamente, el alcohol una de las principales razones por las que ha ido de un lío a otro. Gracias a la resolución de un juez, se le prohibió el consumo por un largo tiempo y ya lo ha cumplido. El aristócrata ahora tiene el consentimiento del juez para volver a beber alcohol. Sigue leyendo y descubre más detalles. 

En tiempos recientes, Ernesto de Hannover ha vivido por encima de sus posibilidades. Su ritmo de vida y comportamiento le ocasionan carísimas demandas judiciales que no puede pagar. En 2021 tuvo que someterse a una condena por agredir a varios empleados y a la policía bajo los efectos del alcohol. En ese entonces, se declaró como “no culpable” y se libró de pasar tres años en la cárcel. El juez determinó la prohibición de beber alcohol durante un tiempo prolongado, diez meses de prisión en régimen de libertad condicional, acudir a terapia y el abandono durante tres años de su residencia Grünau im Almtal.

Tuvo que acudir a un lujoso complejo para desintoxicarse, una clínica que ha tratado con personalidades destacadas como algunos miembros de los Rolling Stones, Kate Moss y Elizabeth Hurley. A finales de 2021, el Tribunal Regional Superior austríaco anuló la condena que le impedía volver a beber alcohol. Se tuvo en cuenta la efectividad del tratamiento para controlar su adicción, además de que ha acatado las órdenes que le obligan a dejar su residencia austríaca. Es evidente que los excesos del príncipe germano están quedando en el pasado. Todo parece indicar que se debe a su nueva relación.  

Ernesto de Hannover se rehabilita junto a su novia Claudia Stilianopoulos

La resolución del juzgado coincidió con el inicio del noviazgo con Claudia Stilianopoulos, la hija de Pitita Ridruejo. A juzgar por las apariencias y la ausencia de titulares escandalosos en la prensa, el todavía esposo de Carolina de Mónaco revivió bajo los efectos del amor. Seducido por la mujer cuya madre fue la  socialité más mística de España, con una crianza marcada por la espiritualidad. Hoy en día, Claudia es muy exitosa por su empresa Casa de Clo y por el buen manejo de sus bienes inmuebles. 

El anterior gobernante del reino de Hannover reside en la capital española, muy cerca de su amante. Lo cierto es que no viven juntos, sino que practican el “living apart together”. Y después de más de un año de relación, trascendió la primera fotografía oficial, una instantánea en un evento. Todo ocurrió en el aniversario del  restaurante Alduccio, el chef Gianni Sebastianelli los invitó. Habló afectuosamente de su amigo y de su nueva relación. Por lo visto, un romance que parece haber terminado con los tiempos oscuros. 

Ya que Ernesto de Hannover puede volver a beber alcohol, muchos esperan la próxima sorpresa que confirme que sigue siendo la oveja negra de la realeza. Sin embargo, él parece estar muy feliz con su renovada realidad.