José Antonio Avilés no empieza el año con buen pie y pone en peligro su puesto en ‘Viva la vida’. Durante estos últimos años el nombre del colaborador ha estado rodeado de polémica. Primero por sus grandes mentiras y engaños a famosos y segundo por su tono estridente. Emma García le ha llamado la atención en varias ocasiones por no dejar hablar a sus compañeros y no respetar el turno de palabra. Pero lo que más rabia le da son sus gritos.
José Antonio Avilés / MEDIASET
Raquel Bollo le paró los pies este fin de semana. "¿Vienes como un cabestro o como una persona normal para debatir?”, le dijo la sevillana. Ambos colaboradores tenían una visión bien distinta de la llamada entre Kiko Rivera e Isabel Pantoja, motivo del enfrentamiento entre ambos. Con gritos, el cordobés aseguró que se estaba “mordiendo la lengua”.
Según Avilés, Bollo estaba mintiendo por una información que le contó antes del programa, fuera de cámaras, "en el coche de producción de camino a Atocha". Gritando, expuso que "si queremos poner las cartas encimas de la mesa, las ponemos”.
José Antonio Avilés / MEDIASET
Emma García llama la atención a José Antonio Avilés
Emma García, harta de la situación, aseguró que ella como presentadora sería quien adjudicaría los turnos de palabra, "y en un tono normal, que acabamos de empezar y nos quedan cinco horas por delante". Todo esto sucedió en el minuto 20 de programa.
José Antonio Avilés / MEDIASET
Muy enfadada, tan solo unos segundos después, la presentadora volvió a incidir en que "no vamos a continuar así". "O mantenemos los turnos o empiezo a cortar micros", advirtió. Ya que no se estaban respetando los turno de palabra y ni manteniendo un buen tono, Emma García decidió seguir con la escaleta y cambiar de tema. "No es justo", se quejó Avilés. "Lo que es justo o no lo decido yo", respondió, "¿te parece bien?”.
A pesar de las órdenes de Emma García, Avilés se enfrentó de nuevo a Raquel Bollo. Es entonces cuando la vasca, muy seria, le expulsa del plató. "Vete a airearte, por favor", le pidió y éste abandonó el plató. "No me hace ninguna gracia que hablemos todos a la vez", lamentó, "pero no por mi, sino por los espectadores que están en casa. A mí no me agredís, es al que está en casa y quiere enterarse de lo que ocurre. Así es imposible". "Sobre todo con el lío que me monta éste", añadió señalando la silla vacía de Avilés.