A sus casi 53 años, Jennifer López es una de las mujeres más atractivas de la industria del espectáculo, convirtiéndose en un ejemplo a seguir para muchas mujeres de mediana edad que quieren mantenerse saludables con el paso de los años. Por esa razón, la prometida de Ben Affleck suele compartir sus secretos de belleza con todos sus fans. Dieta saludable, ejercicio diario, una estricta rutina de skincare y un excelente descanso, que incluye entre siete y nueve horas de sueño profundo, son algunos de sus mejores secretos de belleza.

Sin embargo, la cantante tuvo que recurrir a terapia para lograr conciliar el sueño, dado que por muchos años sufrió de insomnio, un trastorno que terminó provocándole un ataque de pánico que la hizo caer en cuenta de que estaba llevando un estilo de vida poco saludable al mantener un ritmo muy agitado en su día a día.

A través de una charla en su boletín informativo llamado ‘On The JLo’, Jennifer López confesó que empezó a priorizar sus horas de sueño y sus hábitos de descanso, después de un gran susto que vivió hace casi tres décadas. “Hubo una época de mi vida en la que solía dormir de tres a cinco horas por noche. Estaba todo el día en el set y toda la noche en el estudio, y los fines de semana hacía giras y grababa videos. Tenía más de 20 años y me creía invencible", indicó.

No obstante, la intérprete de ‘On the Floor’ entendió que debía cambiar su estilo de vida tras sufrir un ataque de pánico que le provocó una parálisis total. “Estaba sentada en una caravana y todo el trabajo y el estrés que conllevaba, junto con la falta de sueño para recuperarme mentalmente, me afectó. Pasé de sentirme totalmente normal a pensar en lo que tenía que hacer ese día y, de repente, sentí que no podía moverme", recordó JLo. En medio de la confesión, la cantante reveló que en ese momento sintió muchísimo temor al no entender qué era lo que le estaba sucediendo. “No podía ver con claridad, y entonces los síntomas físicos que tenía empezaron a asustarme y el miedo se agravó. Ahora sé que se trataba de un clásico ataque de pánico provocado por el agotamiento, pero en aquel momento ni siquiera había oído el término (…)  Pensé que me estaba volviendo loca. Le pregunté al médico si me estaba volviendo loca", aseguró.

Desde ese momento, y gracias a sus terapeutas, JLo comenzó a luchar contra sus problemas de insomnio, convirtiendo el sueño en su mejor aliado para sentirse mejor consigo misma al dejar de ignorar las señales que le enviaba su propio cuerpo. "Pienso en el sueño como una pequeña máquina del tiempo. Te acuestas y entras en un espacio en el que te conservas y luego sales como una persona nueva y más joven de lo que eras antes. A veces me despierto y digo: '¡Vaya! Acabo de perder 10 años de mi cara'. Eso es lo que una buena noche de sueño puede hacer y se acumula con el tiempo", afirmó.